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Vivir en pareja significa, la mayoría de las veces, compartir gastos compartidos. Sin embargo, en muchas ocasiones esto puede acabar en un problema, ya que varios estudios aseguran que las discusiones económicas son el principal factor de una ruptura. Aun así, existen algunas opciones como la cuenta conjunta entre la pareja.
Tener una cuenta conjunta para compartir los gastos en pareja
Cuando vivimos con nuestra pareja, automáticamente ambos se reparten las tareas del hogar, al igual que los gastos del día a día y del hogar. Aun así, muchos estudios afirman que los problemas económicos son la principal causa de separación de una pareja, por lo que muchas deciden abrir una cuenta conjunta para los gastos en común.
Existen algunas parejas que deciden tener una cuenta conjunta para domiciliar las nóminas, ahorrar e incluso pagar los recibos de la luz o del agua. Sin embargo, la opción más sencilla y cómoda es tener tres cuentas en total.
Esta fórmula es la favorita entre las parejas, ya que cada miembro tiene su cuenta personal donde recibe la nómina y, adicionalmente, abre una cuenta conjunta gratis para atender a todos los gastos comunes entre la pareja. Así los explican desde HelpMyCash.com.
Gracias a este tipo de cuenta compartida existe la posibilidad de tener una independencia económica, pero a la vez gestionada, ya que los pagos se realizan de forma directa desde el dinero de esa cuenta.
Lo más importante a la hora de abrir una cuenta en pareja es el diálogo
Cuando decidimos abrir una cuenta conjunta con nuestra pareja, debemos saber que ambas personas deben escucharse y dialogar para llegar a un acuerdo y conocer la opinión y situación que vive la otra persona. Además, es importante marcar cuánto va a aportar cada uno en esa cuenta compartida. Esto puede hacerse a partes iguales o en función del salario de la persona.
Por otro lado, también debemos tener en cuenta las circunstancias que se dan en cada momento. Por ejemplo, si una persona quiere llevar a cabo unos proyectos profesionales, o esa persona se queda sin trabajo, es lógico que no aportará la misma cantidad de dinero.
¿Qué características debe tener esa cuenta compartida?
Lo primero que debemos saber es que esa cuenta conjunta debe ser gratis, es decir, no debe incluir comisiones de mantenimiento ni de administración. Además, es importante que cada titular cuente con su tarjeta sin cuotas anuales.
En el caso de que la cuenta se utilice solo para gastos comunes, no debe existir una vinculación obligatoria, ya que cada miembro recibiría su propia nómina.
En la actualidad existe una gran variedad de ofertas de cuentas gratuitas que permiten gestionar las finanzas del día a día, hacer transferencias, pagar compras, domiciliar recibos e incluso enviar dinero por Bizum.
Independientemente de la cuenta bancaria de la que se trate, la mayoría cuenta con una gestión tanto física como online, ya sea por Internet o por una aplicación.
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