Lectura fácil
Shiva Kewat, habitante de la aldea de Sumela, en el estado de Madhya Pradesh, India, ha vivido en sus carnes la película Pájaros de Alfred Hitchcock, pues unos cuervos no le dejan vivir.
Un día, mientras andaba por la calle, Kewat se encontró una cría de cuervo atrapada en una alambrada de hierro. El hombre la intentó liberar y salvar, pero desgraciadamente murió en sus manos.
Ese día se señaló, pues la familia de este pobre pájaro decidió tomarla con él. Al parecer, la bandada de cuervos vio la escena y asumió que fue él quien asesinó al pajarillo.
Durante los últimos tres años, cada vez que sale de su casa es atacado por un bandada de cuervos que buscan venganza
Desde entonces, el hombre es atacado cada vez que sale a la calle, en ocasiones por uno de ellos y otras por la bandada de cuervos al completo.
Además ir siempre con un palo para defenderse de los picos y las garras de los pájaros.
"Murió en mis manos. Si pudiera explicarles que solo estaba intentando ayudar", contó Shiva Kewat a Times of India. "Solo agito el palo para espantarlos. Pobres, creen que maté a su cría".
Según contó, al principio no se tomaba en serio los ataques de los cuervos, pero entonces se percató de que solo iban a por él.
Al parecer estos pájaros son expertos guardando rencor
Al final, se corrió la voz en su aldea y fuera de ella y la gente terminó acudiendo a su casa para ver cómo llegaban los pájaros a él para atacarle.
Algunos encuentran divertidos estos ataques, pero otros los describen más bien como "aterradores". "Lo atacan como los aviones de combate acercándose a sus objetivos que se ven en las películas", comentó uno de sus vecinos.
Tal y como explica el profesor Ashok Kumar Munjal, que estudia el comportamiento de las aves en la Universidad de Barkatullah, en Bhopal, los cuervos tienen una memoria muy buena y suelen recordar a los que les han hecho algún daño.
Añadir nuevo comentario