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En España hay 49.985 niños y niñas que crecen privados del cuidado parental, tutelados por las comunidades autónomas y que viven en acogimiento residencial o familiar.
Estos datos reflejan una realidad totalmente contraria a lo que indica la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, el acogimiento residencial continúa siendo mayoritario, con 21.283 niños, niñas y adolescentes.
Se necesita una mayor inversión en las políticas de prevención con el fin de apoyar y fortalecer a las familias vulnerables
Un informe ha sido presentado por Aldeas Infantiles SOS, organización que apela "a la necesaria transformación del sistema de protección a la infancia". De hecho, la ONG subraya que sólo 19.545 menores de los casi 50.000 citados están en la modalidad de acogimiento familiar. El resto (descontando los 21.283 en residencias) se encuentra en situación de estudio o con una medida de apoyo previa a dictarse una medida protectora.
Por ello, ante el progresivo aumento del número de menores sin cuidado parental, Aldeas Infantiles SOS reclama priorizar la prevención y el fortalecimiento de las familias biológicas.
Ante la retirada de la tutela de un niño de sus padres, la primera medida de cuidado alternativo recomendada por la Ley de Protección del Menor es el acogimiento familiar y, si es posible, en familia extensa, es decir, en aquellas familias que tienen un vínculo de parentesco con el niño. Esta es clave para evitar acogimientos innecesarios y favorecer la reintegración familiar una vez el niño ha sido separado de sus padres.
“Es preciso asumir los estándares internacionales marcados en las Directrices y en la Resolución, priorizando la prevención de la separación y el fortalecimiento de las familias biológicas con el fin de evitar acogimientos innecesarios y favorecer la reintegración familiar una vez el niño ha sido separado de sus padres”, asegura el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, en el marco de la persentación del informe 'El derecho a crecer en familia. La necesaria transformación del sistema de protección a la infancia en España'.
El maltrato físico, el psicológico, el abuso sexual y las negligencias graves, entendidas como la privación de las necesidades básicas, son los principales motivos que conducen a la separación de un niño de su núcleo familiar en España
El documento presentado por Aldeas Infantiles SOS reconoce los avances y aborda las carencias del sistema. Además, ofrece recomendaciones con el fin de garantizar el cuidado de calidad al que todos los niños y las niñas tienen derecho.
Si bien en los 30 años que han pasado desde que España ratificase la Convención sobre los Derechos del Niño se ha hecho un esfuerzo de adaptación tanto de la legislación como de las medidas de protección a la infancia. Sin embargo, los derechos de los niños al cuidado parental continúan anclados en una "inercia asistencial" que hace necesaria su transformación progresiva hacia una plena integración del enfoque de derechos de niños y niñas.
1 de cada 25 niños está en riesgo de perder el cuidado parental en España
Los niños a veces pierden su primera línea de protección, que son sus progenitores. Las razones de la separación son variadas pero las Directrices Mundiales alientan los esfuerzos para mantener a los niños con sus familias cuando sea posible.
Cuando ello no sea contrario al interés superior del niño, el Estado es responsable de proteger los derechos del niño y de garantizar una atención alternativa adecuada: el cuidado familiar, la acogida familiar, otras formas de atención basadas en la familia o una atención similar a la que ofrece una familia, atención residencial o disposiciones de vivienda independiente supervisada. Sólo se debe recurrir a otro tipo de tutela cuando sea necesario, y de una forma apropiada que promueva el bienestar del niño, con el objetivo de encontrar una respuesta estable y segura a largo plazo, incluyendo, cuando sea posible, reunir a los niños con su familia.
Sobre Aldeas Infantiles SOS
Aldeas Infantiles SOS lleva 70 años ofreciendo un entorno familiar y protector a los niños y niñas privados del cuidado parental o en riesgo de estarlo. Según su planteamiento, se demuestra que cuando los menores no pueden crecer con sus padres, "un cuidado alternativo de calidad, unido a políticas de fortalecimiento familiar, puede ayudarles a redirigir sus vidas y a romper el ciclo intergeneracional de separación y abandono".
En este contexto, ponen esta experiencia al servicio del Estado y apela a la conformación de una nueva Conferencia Sectorial que contribuya a poner todos estos temas sobre la mesa y a trasladarlos y aplicarlos a todos los niveles: estatal, autonómico y municipal.
Desde sus programas de protección, Aldeas Infantiles SOS atendió durante el último año a 1.128 niños que habían perdido el cuidado de sus padres: 436 en sus aldeas, 51 en sus residencias de jóvenes, 512 en sus programas de apoyo al acogimiento familiar, 124 en sus programas de primera acogida y valoración y 5 en sus programas especiales.
El apoyo a familias más vulnerables, sobre todo en momentos tan duros como la crisis que deja el coronavirus. evitaría que muchos niños acabasen en residencias sin un cuidado parental.
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