El gobierno considera la posibilidad de permitir que las personas que cuidan de familiares con gran dependencia y trabajan puedan acceder a la jubilación anticipada, aunque su trabajo formal no sea considerado penoso o peligroso.
Un estudio realizado por Plena inclusión Madrid, revela que el 40 % de las familias que cuidan a personas con discapacidad no han planificado qué hacer en ausencia del cuidador principal.