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La bailarina Esmeralda Valderrama, fundó en 1995 la compañía de baile inclusivo Danza Mobile, para reflejar la idea de que todos los cuerpos hablan el mismo idioma en el escenario.
Esmeralda abrió una escuela de danza en Sevilla para trabajar con la diversidad de cuerpos y comenzó a impartir clases para personas con discapacidad intelectual.
La escuela comenzó con pocos alumnos, pero con mucho talento. Así, Esmeralda decidió complementarla con un centro de creación y una compañía de danza, Danza Mobile. La compañía de danza trabaja con intérpretes con y sin discapacidad para potenciar la personalidad de cada artista. En el escenario, solo hay intérpretes y esta simbiosis se obtiene un enriquecimiento mutuo.
Compartir las diferencias a través del arte, de la danza, es lo que nos enriquece
Han pasado 25 años desde que Helliot, un niño con síndrome de Down, pisó por vez primera la escuela de Esmeralda. Ahora, forma parte del elenco de la compañía Danza Mobile con la que ha recibido el ‘Premio Mejor Bailarín Escenarios de Sevilla’ y colabora con otros proyectos artísticos.
Helliot acude diariamente junto a una treintena de alumnos al Centro de Creación de Artes Escénicas, donde recibe formación continua. Allí se imparten talleres de danza, teatro, música, artes plásticas y autonomía personal.
Esmeralda defiende que el arte es una herramienta importantísima de desarrollo personal, por lo que es importante que haya un espacio donde puedan tener una formación continua y puedan desarrollarla, como es el Centro de Creación. Los talleres siempre son impartidos por profesionales de las artes escénicas.
Danza Mobile trasciende el concepto de una compañía de baile
Es “el resultado de la fusión entre el arte y diversidad”, indica la directora y fundadora de Danza Mobile. Sus bailarines han sido premiados en certámenes oficiales en los que competían con otros profesionales y lo lograron “sin ninguna concesión en absoluto por tener discapacidad, sino por el trabajo realizado”.
La danza es un lugar de encuentro y compartiendo estas experiencias artísticas encontramos una vía de comunicación con lo que nos rodea y con los demás.
Las familias de los intérpretes, amigos y el público en general son un gran apoyo para Danza Mobile. Las familias se sienten orgullosas de la visibilidad que se le está dando al colectivo de personas con discapacidad, que no solo participa de la cultura como espectador, sino que también es agente de cultura. Desde 2007, cada año se celebra el ‘Festival Escena Mobile’ en Sevilla, que reúne las mejores compañías y espectáculos de danza y teatro inclusivo.
El Festival Escena Mobile se ha convertido en un referente de la danza inclusiva y ha sido reconocido con varios premios, entre ellos el ‘Premio Max de Artes Escénicas’ y el ‘Premio Cultura Viva’ del Ministerio de Cultura. El evento cuenta con la participación de compañías de todo el mundo y es una oportunidad para que los artistas con discapacidad muestren su talento y habilidades en igualdad de condiciones.
En resumen, Danza Mobile y su Centro de Creación de Artes Escénicas han demostrado que la danza inclusiva no solo es posible, sino que puede ser de gran calidad y tener un gran impacto en la sociedad. La visibilidad que se le da al colectivo de personas con discapacidad a través del arte y la cultura es fundamental para fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades. La danza es un lenguaje universal que une a las personas sin importar sus diferencias, y Danza Mobile es un ejemplo inspirador de ello.
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