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El Papa Francisco lo ha vuelto a hacer, ha condenado todas las “derivas inaceptables” que conllevan los actos del suicidio asistido o la eutanasia, defendiendo así la vida como un “derecho, no la muerte”.
“La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada”
Tras varios encontronazos de la Iglesia católica con el tema de la eutanasia y el suicidio asistido y la decisión del Parlamento italiano por retomar los trabajos sobre la ley, ha llevado al Papa Francisco a pronunciarse durante uno de sus actos que tuvo lugar el pasado miércoles.
“La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada. Y este principio ético concierne a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes”, ha asegurado durante la audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano.
No obstante, también ha querido dirigirse al sector sanitario con un valor positivo: “toda la ayuda que la medicina se está esforzando por dar, en el campo de los llamados “cuidados paliativos”, cuando la persona que se prepara para vivir el último tramo del camino, “pueda hacerlo de la forma más humana posible”.
“Debemos estar atentos a no confundir esta ayuda con derivas inaceptables que llevan a matar”
Sin embargo, el Papa Francisco ha seguido insistiendo en su desacuerdo con la eutanasia y el suicidio asistido. De hecho, ha señalado que “debemos estar atentos a no confundir esta ayuda con derivas inaceptables que llevan a matar. Debemos acompañar a la muerte, pero no provocar la muerte o ayudar cualquier forma de suicidio”, en relación a la medicina.
Según Francisco, la pandemia ha sido un error de “la cultura actual” que ha tratado de eliminar la realidad de la muerte, eso sí, ha matizado la importancia del derecho a la vida de todas las personas, los cuidados médicos y paliativos y la importancia del cuidado de las personas mayores, que lo ha definido “como un tesoro de la humanidad”.
El choque ha vuelto a producirse, sobre todo en Italia, donde el pasado mes de noviembre se dio luz verde al suicidio asistido a un tetrapléjico de 43 años. A pesar de ello, el asunto no solo se centra en Italia, ya que en marzo países como España se sumó a Holanda, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo como uno de los primeros países en el mundo en regular la eutanasia.
La Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia en España
El pasado 25 de junio de 2021, entró en vigor la ansiosa Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia, aprobada en el mes de marzo en el Congreso de los Diputados. A raíz de ahí, los pacientes cuentan con la solicitud para recurrir a ella, eso sí, en determinadas ocasiones.
Para poder acceder al proceso de eutanasia o suicidio asistidos, el paciente debe encontrarse en un contexto de “padecimiento grave, crónico e imposibilitante o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable”.
Mientras el debate sobre la eutanasia se mantiene abierto, el bando sigue dividiéndose en dos: la extrema religiosa que se opone ante la muerte guiada y quienes desean acabar con el sufrimiento innecesario de algún ser querido.
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