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La zona subtropical que rodea Hong Kong es una zona bastante ruidosa, ya que, al estar muy urbanizada, el flujo de buques de carga es constante, así como la alta presencia de perturbaciones humanas.
Según han informado los expertos de WWF, el número de delfines en Hong Kong ha descendido más del 80 % en los últimos 15 años, y la situación sigue empeorando.
Los delfines reducen su población debido a la presencia del hombre
En el mar subtropical de Hong Kong se produce un flujo constante de buques de carga, lo que hace que el ruido en las profundidades se distorsione. A esto se le suman las continuas perturbaciones humanas, que han causado el desalojo de numerosas especies, entre ellas los delfines.
Según informan desde WWF, el número de delfines chinos en Hong Kong ha descendido más del 80 % en los últimos 15 años, ya que el ruido hace que no puedan localizar la comida y, por tanto, cause la muerte de miles de ellos.
Los delfines son especies muy comunes en las zonas costeras, pero a pesar de la tranquilidad de muchas aguas, cada vez se enfrentan a más amenazas por parte del ser humano, por ejemplo, la contaminación del agua, la alta presencia de embarcaciones, el agotamiento de sus presas, la pérdida de hábitat y la contaminación acústica.
Durante la pandemia, numerosas investigaciones afirmaron que los niveles de sonido ambiente se redujeron casi tres veces en los canales de navegación, lo que provocó una mejoría de la comunicación de peces y otras especies. Sin embargo, esto no ha perdurado en el tiempo.
La contaminación acústica provoca daños significativos en numerosos mamíferos marinos
La contaminación acústica ha ido aumentando a lo largo de estos años. De hecho, una revisión publicada en la revista científica “Science” ha revelado que el 90 % de los 500 estudios afirmaban que el ruido excesivo causaba daños significativos a muchos mamíferos marinos, como ballenas, focas y delfines, así como a peces e invertebrados.
Además de los delfines blancos, los efectos de la contaminación acústica podrían afectar a todo el reino animal, por lo que los expertos recomiendan tomar acciones inmediatas para tratar de frenar esta situación.
El WWF propone varias prácticas para gestionar el ruido
Ante la grave situación en Hong Kong, el WWF ha propuesto algunas prácticas de gestión del ruido, entre ellas:
- Prohibir la construcción en zonas de hábitat de estas especies.
- Restaurar la costa en función de la naturaleza.
- Tomar medidas enérgicas contra la pesca ilegal.
- Introducir límites de velocidad en los transbordadores.
- Reducir la frecuencia de los trayectos.
- Electrificación de las flotas marítimas.
- Burbujas de aire contra barreras acústicas.
A pesar de las numerosas iniciativas, la situación en Hong Kong sigue siendo similar, por lo que aún queda mucho trabajo por delante para lograr que las especies marinas se vuelvan a sentir como en casa.
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