En el mundo real no está permitido asesinar a alguien, ya que esto provocaría penas y delitos contra la persona que lo haga. Sin embargo, el mundo virtual de metaverso va más allá y pone sus propias normas, siempre bajo la realidad humana.
Tras un parón durante el confinamiento, hemos vuelto a odiar a lo bestia, a odiar hasta elevar a delito un sentimiento humano. El racismo, la ideología y la orientación sexual encabezaron los delitos de odio en 2020.
Los delitos de odio se incrementan durante este año en más de un 9 %, concretamente +9,3 %, que se incrementa por racismo, xenofobia u orientación sexual.
En sus letras, el rapero español Pablo Hasél se refiere al rey emérito Juan Carlos I como un "capo mafioso" y un "borracho tirano" y acusa a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes.