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La Comisión Nacional de Deporte Inclusivo de la Asociación del Deporte Español (Adesp) ha presentado un decálogo de buenas prácticas para lograr la plena integración de deportistas con discapacidad en las federaciones unideportivas, principalmente las olímpicas, antes de 2026.
El decálogo aborda diversos aspectos como financiación, accesibilidad, transferencias de federaciones, material, tecnología y personal de apoyo.
Una plena integración de los deportistas con discapacidad
La Comisión Nacional de Deporte Inclusivo de la Asociación del Deporte Español (Adesp) ha presentado un decálogo de buenas prácticas para conseguir la plena integración de deportistas con discapacidad en federaciones unideportivas, en su mayoría olímpicas, antes de 2026.
El decálogo aborda aspectos como financiación, accesibilidad, transferencias de federaciones, material, tecnología y personal de apoyo. Se espera que este trabajo sea utilizado por las federaciones deportivas españolas, el Gobierno central, las comunidades autónomas y las federaciones autonómicas como guía para lograr la plena integración según la nueva normativa establecida en la Ley del Deporte.
La Comisión Nacional de Deporte Inclusivo está compuesta por 11 federaciones deportivas, dos comunidades autónomas, la Fundación Sanitas y el Comité Paralímpico Español (CPE).
¿Qué medidas se llevarán a cabo?
El decálogo establece medidas importantes para garantizar la integración de deportistas con discapacidad en las federaciones.
Entre las medidas se destaca la necesidad de acordar el proceso de integración entre la federación que cubrirá el deporte y la que lo recibe, considerándolo como un proceso deseado y no impuesto por normativa. Además, se requiere un convenio de transferencia que detalle todos los aspectos del proceso, incluyendo fechas, transmisión de técnicos, licencias, selección de deportistas, competiciones, criterios de elegibilidad y clasificaciones funcionales, formación de técnicos y promoción de la modalidad.
Es fundamental también el hecho de establecer mecanismos de financiación específicos y estables para los procesos de integración, con asignaciones presupuestarias tanto del Consejo Superior de Deportes como de las direcciones generales de deportes de las comunidades autónomas.
El decálogo destaca la necesidad de armonizar el modelo de integración federativa a nivel estatal y autonómico, de modo que los procesos de integración se repliquen en las federaciones autonómicas, teniendo en cuenta las particularidades de las estructuras actuales.
Finalmente, se debe determinar el papel futuro de las entidades que heredarán las modalidades deportivas de las federaciones españolas de deportes para deportistas con discapacidad. Este nuevo rol debe estar definido tanto a nivel estatal como autonómico.
Otras medidas que se incluyen en el decálogo
Las federaciones que incluyen modalidades deportivas para personas con discapacidad deben tomar medidas para eliminar barreras que dificultan su integración, como el elevado costo del material deportivo específico, la falta de accesibilidad en las instalaciones y la formación de técnicos en estas modalidades.
También se deberá garantizar la representación de personas con discapacidad en los órganos de gobierno de las federaciones.
Por otro lado, se promoverá la formación continua de los técnicos y entrenadores en las modalidades respectivas, para que estén capacitados para incluir a deportistas con discapacidad en sus actividades. Se debe a un lenguaje inclusivo en toda la terminología de las federaciones que integran el deporte para personas con discapacidad.
Asimismo, se llevarán a cabo acciones de difusión y comunicación para resaltar los objetivos y resultados de los procesos de integración deportiva, destacando su contribución a la plena inclusión de los deportistas con discapacidad en la sociedad.
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