Las personas mayores también pueden tener depresión y así es como podemos actuar

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
10/02/2024 - 12:00
La depresión en personas mayores

Lectura fácil

Las personas mayores tienden a pasar a un segundo plano en muchos aspectos. Su situación y cambio de vida, les invisibiliza colocándolos en una situación de vulnerabilidad. Esto puede llevar a que problemas de salud mental como la depresión, queden completamente desatendidos o que se camuflen debajo de otros problemas de salud comunes al envejecimiento. Sin embargo, estos trastornos, también pueden generar un importante detrimento de su calidad de vida.

Para poder detectar posibles casos de depresión en personas mayores, podemos tomar en cuenta algunos síntomas de este trastorno que van apareciendo de forma paulatina o que quizá se encuentren ya manifestados porque nuestro familiar o ser querido lleve en esta situación más tiempo de lo que pensábamos. Desde el medio de salud Infosalus, dejan algunos consejos sobre cómo detectar estos síntomas, que suelen estar muy ligados a los cambios en el estado de ánimo principalmente.

¿Cómo se observa la depresión en personas mayores?

La depresión es un trastorno de salud mental muy complejo y que puede presentarse de diversas formas, por eso siempre es necesario consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier medida o tratamiento. Sin embargo, podemos estar atentos a ciertos síntomas o situaciones que pueden alertarnos de que los mayores cerca de nosotros, u otras personas, pueden estar atravesando por esta situación.

Algunos de los síntomas más comunes en la depresión tienen que ver con el ánimo, como presentar una mayor irritabilidad, cambios de ánimo más bruscos o cambios en nuestra vida diaria como el descuido del aseo personal y muy habitualmente el cambio en la rutina alimenticia, descuidándola especialmente. Por otro lado, la falta de motivación por realizar actividades al aire libre o socializar, también son señales evidentes, al igual que la pérdida de entusiasmo.

Pero también podemos encontrar algunos síntomas físicos como los trastornos en el sueño, una menor cantidad de energía o incluso dolores o problemas estomacales. Los síntomas físicos quizá sean de los más peligrosos en el sentido de que pueden deberse a diferentes factores cuando nos encontramos en una edad avanzada, lo que dificulta un pronto diagnóstico de una posible depresión.

Por eso es importante no pasar de largo de ellos y acudir a un profesional médico para que se descarte la posibilidad de que se deba a una enfermedad física.

Algunos consejos para lidiar con ella

Si hemos podido detectar que una persona mayor de nuestro entorno puede estar presentando estos síntomas depresivos, lo primero que deberemos hacer es proporcionar el apoyo necesario a esta persona y acudir a la consulta de un profesional. Además de pedir soporte a especialistas y realizar los cuidados que estos nos recomienden, lo mejor que podemos hacer es fomentar algunas actividades.

El ejercicio físico, sin necesidad de que este sea muy exigente, es uno de los primeros pasos que podemos dar, ya que mejora el estado del ánimo y estimula nuestra actividad cognitiva. Por otro lado, las actividades de ocio son buenos apoyos para lidiar con la depresión. La música, la lectura o el compartir con otras personas, siempre son buenas terapias, así como el de facilitar la mayor autonomía posible de las personas mayores para que se sientan útiles.

Añadir nuevo comentario