300 niñas, niños y adolescentes luchan contra la desinformación que lesiona sus derechos de la infancia

300 niñas, niños y adolescentes de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Castilla La Mancha han participado durante el curso 2022-23 en el proyecto ¡No me los toques! para trabajar los derechos de la infancia y luchar contra la desinformación mediática. En total, seis centros educativos de primaria y secundaria han formado parte de este proyecto, impulsado por UNICEF España y la asociación educativa Learn to Check, y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El proyecto ¡No me los toques! tiene como objetivo concienciar de los peligros de la desinformación, promover el pensamiento crítico y el aprendizaje de herramientas y procesos de verificación digital, impulsando así el conocimiento, la sensibilización, la protección y la defensa de los derechos de la infancia en espacios digitales. El derecho a la información ha ido el eje vertebrador de esta iniciativa, que ha incluido actividades formativas para el profesorado y el alumnado, así como acciones impulsadas por los propios niños y niñas para defender los derechos.

Acción contra las fake news

Los centros participantes -que son además parte de la red educativa de UNICEF España- han diseñado e implementado una acción específica para defender los derechos de la infancia de manera activa. Después de formarse, las niñas, niños y adolescentes y el personal docente han desarrollado un podcast, una campaña de sensibilización para redes sociales o un juego en línea con el objetivo de luchar contra la desinformación y los bulos desde la óptica de la educación en derechos de infancia.

Los centros que han participado en el proyecto son: el Colegio Internacional SEK Atlántico, de Pontevedra; el CEIP Donoso Cortés de Don Benito, en Badajoz; el Colegio Sagrada Familia de Sigüenza, en Guadalajara; el Colegio San Gregorio, La Mennais, de Aguilar de Campoo, en Palencia; el CEIP Melquiades Hidalgo, de Cabezón de Pisuerga, en Valladolid y el CEIP Pinoduero, en Tudela de Duero, también en Valladolid.

De esta manera, alumnas y alumnos desde 2º de primaria a 4º de ESO han mostrado su conciencia crítica y su creatividad para trabajar iniciativas que pongan en valor los derechos de la infancia, como la salud, el derecho a la participación, opinión o al juego. Las acciones de los centros educativos se han recopilado en un podcast que recoge las diferentes actividades que se desarrollaron durante este proyecto piloto. Aquí, tanto los docentes como el alumnado de los diferentes centros presentan sus propuestas y dan su opinión sobre cómo combatir la desinformación.

Los niños, niñas y adolescentes destacan la utilidad de los aprendizajes realizados. Un alumno del Colegio San Gregorio La Mennais cuenta que “comenzamos el proyecto realizando un juego al que llevamos jugando desde pequeños. Dicho juego era el teléfono estropeado y ¡qué divertido fue! ¡Qué risas nos echamos! ¡Cómo se puede distorsionar la información en un momento!”. Por su parte, desde el CEIP Pinoduero, los niños y niñas destacan las herramientas de verificación y la colaboración de las familias en el proyecto: “El profe nos puso varias caras y teníamos de averiguar cuál era verdad y cuál no; dábamos nuestra opinión sobre ello y aprendimos que no nos tenemos que fiar de todas las imágenes, pues a veces incluyen elementos que no son verdad”, asegura un alumno de 2º de primaria del CEIP Pinoduero. Un compañero añade: ”Algunas familias nos hicieron imágenes falsas muy divertidas que mostrábamos en clase”. Por su parte, desde SEK Atlántico, una alumna destaca que ahora se siente capaz de ayudar a su familia en la verificación de noticias: “Mi padre trae muchas noticias del trabajo que dicen sus compañeros y, a veces, me pide ayuda y no sé qué responder. Pero ahora creo que estoy preparada para decirle qué tal son esas cosas o si debería creérselas”.

Un proyecto muy bien valorado entre los docentes

Los docentes que han trabajado en esta iniciativa valoran el proyecto con un 9,6 sobre 10. Para Verónica Terrazas, del CEIP Donoso Cortés (Extremadura), “la valoración del proyecto es fabulosa; les hemos preparado para la desinformación que se van a encontrar a lo largo de su vida”, asegura esta profesora. Por su parte, Susana Fontán, del Colegio Internacional SEK Atlántico (Galicia) advierte de que “las redes sociales son ahora mismo su principal herramienta de comunicación y de información. Es muy importante que aprendan a distinguir lo que es real y lo que no”.

Nacho Guadix, responsable de Educación y Derechos Digitales de la Infancia de UNICEF España, considera que los “derechos de la infancia no se podrán cumplir si los niños y niñas no tienen acceso a una información de calidad que les permita ejercer su ciudadanía con total garantía”. “Los derechos de la infancia se viven y aprenden en el día a día, en cada acción. Se reclaman en cada circunstancia y en todo lugar, también en el entorno digital. La formación en derechos de infancia es una medida muy eficaz para luchar contra la desinformación”, advierte.

Por su parte, Nereida Carrillo, cofundadora de Learn to Check, indica que “la desinformación lesiona nuestros derechos, lesiona los derechos de los menores. Normalmente, cuando se habla de desinformación, siempre se hace desde una perspectiva problemática que nos relega a ser pasivos y, con las acciones de este proyecto, hemos querido decirles a los niños y niñas que ellos pueden hacer algo”.

¡No me los toques!: la iniciativa a favor de los derechos de la infancia

La iniciativa ¡No me los toques! surge de la asociación entre UNICEF España y la asociación educativa Learn to Check con el propósito de luchar contra la desinformación y los bulos a través de los derechos de los menores. La propia Convención sobre los Derechos del Niño establece que la infancia tiene derecho a la libertad de expresión, de información y al juego, así como también a la privacidad y a la protección frente a cualquier forma de violencia o efectos negativos para su bienestar y correcto desarrollo integral.

Además de la protección, también es fundamental garantizar que niñas, niños y adolescentes puedan participar en el entorno digital, siendo necesario que cuenten con el acceso y apoyo necesario en cada etapa de su desarrollo.