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La desconexión digital es uno de los últimos elementos que el Ministerio de Trabajo ha añadido a la mesa de negociación para la reducción de la jornada laboral en España. Este derecho, ya establecido en la legislación española, busca proteger el descanso de los trabajadores después de su jornada laboral.
El objetivo es asegurar que los empleados no sean contactados fuera del horario pactado en sus contratos, garantizando así su tiempo personal y evitando la fatiga digital. Sin embargo, a pesar de que todas las empresas están obligadas a desarrollar un plan para garantizar este derecho, muchos despachos legales indican que aún hay una gran cantidad de empresas que no han cumplido con esta obligación.
El marco legal y los retos de implementación
La necesidad de implementar un plan de desconexión digital se remonta a 2018, cuando se aprobó la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales.
Según Lourdes Escassi, counsel de Laboral en Gómez-Acebo & Pombo, entrevistada por Lainformación.com, la ley establece que las empresas deben, tras consultar a los representantes legales de los trabajadores, desarrollar una política interna que defina cómo se ejercitará el derecho a la desconexión digital. Esta política debe incluir acciones de formación y sensibilización sobre el uso responsable de las herramientas tecnológicas para evitar la fatiga informática. A pesar de esto, no existe un registro público para estos planes, lo que dificulta conocer cuántas empresas ya los han implementado. Inicialmente, la ley no incluía sanciones específicas para el incumplimiento, aunque con el tiempo se ha introducido como una infracción grave en la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social.
La Ley de Protección de Datos no previó un régimen sancionador claro para motivar a las empresas a cumplir con esta obligación, aunque la omisión del protocolo de desconexión digital ha sido reconocida como una infracción grave en el artículo 7.10 de dicha ley. Sin embargo, este artículo no menciona específicamente la desconexión digital. El Ministerio de Trabajo está trabajando para incluir esta obligación de manera explícita en la nueva redacción de la norma laboral, que se encuentra en negociación para establecer una jornada laboral de 37,5 horas semanales.
El futuro de la desconexión digital en el marco laboral
Actualmente, los trabajadores ya tienen el derecho de no responder a llamadas, mensajes o correos electrónicos fuera de su horario laboral, y los empleadores no pueden exigirles que lo hagan. Los tribunales han abordado casos relacionados con el uso de WhatsApp en el ámbito laboral, pero el Gobierno desea dar un paso adicional. La nueva legislación pretende asegurar que el contacto con los trabajadores fuera del horario laboral solo se produzca en condiciones de urgencia, las cuales deben estar claramente definidas en los convenios colectivos y negociadas con los representantes de los trabajadores.
El Ministerio de Trabajo también busca evitar que los trabajadores renuncien a este derecho mediante acuerdos contractuales o en los convenios colectivos, considerando que esto podría establecer una relación desigual entre empleadores y empleados. Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, y los representantes de los sindicatos CCOO y UGT consideran importante enmarcar este derecho dentro del contexto de la jornada laboral para asegurar que el tiempo dedicado a la disponibilidad fuera del horario laboral se registre adecuadamente y se corresponda con el tiempo real trabajado. Este enfoque busca proteger los derechos de los empleados y asegurar un equilibrio justo entre la vida laboral y personal.
Hasta la fecha, varias empresas han adoptado políticas de desconexión digital para proteger el tiempo personal de sus empleados y garantizar que no se les exija estar disponibles fuera de su jornada laboral. Algunas empresas que destacan por cumplir con esta normativa incluyen:
1. Telefónica: Implementa políticas para limitar la comunicación fuera del horario laboral.
2. Microsoft: Promueve la desconexión digital en sus políticas internas y fomenta un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
3. SAP: Tiene iniciativas para asegurar que los empleados puedan desconectarse fuera del horario laboral.
4. Iberdrola: Ha adoptado políticas que apoyan la desconexión digital para mantener el bienestar de sus empleados.
Estas empresas reflejan un compromiso con el bienestar de sus empleados, creando entornos laborales que respetan el tiempo personal y reducen el riesgo de agotamiento digital.
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