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Según un informe de la consultora McKinsey & Company, apenas el 6 % de las direcciones generales de empresas en España están ocupadas por mujeres, mientras que los puestos directivos y los consejeros superan su presencia en los hombres.
Con ello, España se posiciona en el sexto lugar en cuanto a igualdad de género de la Unión Europea. Por tanto, la desigualdad laboral sigue siendo un problema grave en nuestro país.
Las mujeres tienen menos oportunidades de promoción que los hombres
La desigualdad laboral sigue siendo un tema muy presente en el sector laboral y económico de nuestro país. Según un informe de la consultora McKinsey & Company, solo el 6 % de las direcciones generales de empresas en España están ocupadas por mujeres. El resto de puestos directivos y consejeros son hombres.
Así, España se posiciona en el sexto puesto en cuanto a igualdad de género en la Unión Europea, donde apenas el 8 % de las mujeres son directoras generales en una empresa.
Es por ello por lo que cobra verdadera importancia el estudio “Women matter España: tramos pendientes”, el cual analiza el impacto económico de la diversidad de género a nivel macro y microeconómico, además de proponer medidas que mejore la situación de la mujer en las empresas y reduzca los niveles de la desigualdad laboral.
Si nos fijamos en datos concretos las mujeres consideran que tienen menos oportunidades que los hombres, mientras que el 76 % de los hombres sí ven igualdad entre ambos sexos.
Desigualdad laboral: las mujeres pierden confianza en la igualdad de oportunidades
En el caso de la promoción interna, el 92 % de las mujeres considera que avanzar en su carrera es importante, pero su confianza en la igualdad de oportunidades disminuye a lo largo de su carrera profesional. Así, el 85 % de ellas piensan que podrán a acceder a una igualdad de condiciones, algo que no termina ocurriendo.
Sin embargo, existe un pequeño porcentaje (36 %) que afirma que aspiran a posiciones directivas, frente al 43 % de la opinión de los hombres. Sin embargo, este alto porcentaje de opinión masculina hace que la desigualdad laboral no acabe de eliminarse.
Entre la opinión de los hombres, la mayoría considera que las altas directivas tienen un mayor énfasis a la hora de desarrollar el trabajo profesional en equipo, así como preocuparse por el bienestar de los trabajadores.
Tanto es así que el estudio de la consultora revela que hasta el 79 % de los empleados de empresas con alto porcentaje de liderazgo femenino se muestran satisfechos con su organización.
Cómo adaptar el panorama actual a las necesidades laborales de la mujer
Para poder regular la desigualdad laboral y reducirla es importante poner en marcha una serie de acciones. En primer lugar, es importante tener en cuenta la flexibilidad, así se podrá adaptar la productividad a las necesidades de cada empleado.
Por otro lado, son fundamentales el asesoramiento, los salarios competitivos y el reconocimiento. Todo ello para compensar a los trabajadores.
Sin embargo, la desigualdad laboral sigue siendo protagonista en muchas empresas, por lo que se necesita apoyo por parte de ambas partes, tanto la empresa como los trabajadores. Un futuro igualitario es posible, pero siempre con un trabajo equitativo.
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