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La ONG World Vision ha informado del impacto que esta crisis global está teniendo en los niños y ha apuntado que se estima que entre 30 y 34 millones de los 79,5 millones de desplazados forzosos del mundo son niños.
El desplazamiento global casi se duplica
Daniela Buzducea, Líder de Comunicación e Incidencia Política en World Vision International ha afirmado que “casi la mitad de las personas obligadas a huir son niños, muchos de los cuales tienen poco o ningún acceso a educación, atención médica o protección. Estos niños enfrentan un grave riesgo de verse obligados a contraer matrimonio infantil, trabajo infantil, trata y abuso. Se merecen los mismos derechos que los niños en comunidades estables, pero sus derechos y necesidades están siendo ignorados por la comunidad internacional".
En un año, el número de personas obligadas a huir ha crecido en un 10 por ciento, aproximadamente. El conflicto continúa aumentando a nivel mundial, obligando a un número cada vez mayor de familias a huir de sus hogares. La tasa de comunidades desplazadas que regresan a sus hogares se ha reducido tres veces, lo que representa un fracaso colectivo para proporcionar soluciones a las comunidades afectadas por conflictos y desplazamientos.
Los niños los que soportan la peor parte
“Esta es una crisis global. Las cifras deberían estar disminuyendo en lugar de aumentar a un ritmo tan dramático. Es probable que el impacto de la COVID-19 provoque que las cifras aumenten aún más en 2020. Nos enfrentamos a una generación perdida de niños y niñas. Además de perderse su educación, tienen redes de seguridad social o un sentido de pertenencia muy frágiles y muchos han experimentado traumas inimaginables. Los niños y niñas tienen pocas esperanzas de futuro. Se merecen algo mejor", añade Buzducea.
La ONG se une a la ONU para pedir a las partes beligerantes a nivel internacional que dejen sus armas en estos momentos en los que todos luchamos contra la COVID-19 y se centren en dar estabilidad y paz a los millones de niños obligados a abandonar sus hogares. También deben tomarse medidas conforme al derecho internacional para proteger a los niños y las niñas que actualmente se encuentran en movimiento, incluidas las consideraciones legales clave sobre el acceso a los territorios para las personas que necesitan protección internacional.
Niños obligados a huir de sus hogares debido a conflictos, inestabilidad y pobreza
Buzducea ha apuntado que “la comunidad internacional está fallando a los niños y las niñas más vulnerables del mundo que se han visto obligados a huir de sus hogares debido a conflictos, inestabilidad y pobreza. El potencial de 34 millones de niños para contribuir a la sociedad futura está paralizado".
Estas cifras deberían ser una llamada de atención para los líderes mundiales que "tienen la responsabilidad moral y legal de proteger y apoyar a estos niños y niñas. Si no comienzan a priorizarlos ahora, se seguirán estableciendo nuevos registros de desplazamiento, y los niños continuarán sufriendo por encima de todos”, ha concluido Buzducea.
Los niños en los conflictos armados
Millones de niños, muchos de ellos solos o separados de sus familias, se ven obligados a desplazarse debido también a los conflictos armados. Estos se encuentran en una situación de especial riesgo frente a las violaciones graves en o alrededor de los campamentos y otras zonas de refugio.
Según la ONU, es necesario que se actúe con urgencia para aliviar la difícil situación en la que viven los menores desplazados por estos conflictos. El Secretario General anima a los Estados Miembros a respetar los derechos de los niños refugiados y desplazados y a prestarles los servicios de apoyo necesarios.
La agencia de la ONU para la infancia
En 1953 UNICEF se convirtió en una organización permanente dentro de la ONU y puso en marcha una exitosa campaña a nivel mundial de lucha contra la frambesia, una enfermedad que provoca desfiguraciones y que afectaba a millones de niños, pero que se puede curar con penicilina.
La Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración de los Derechos del Niño en la que se establecen sus derechos a la protección, la educación, la atención sanitaria, la vivienda y a una nutrición adecuada.
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