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La anorexia y la bulimia son dos de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) más habituales en la adolescencia. Suelen presentarse entre los 12 y los 18 años y principalmente afectan a las mujeres, aunque los hombres también pueden sufrir este tipo de trastornos.
Su detección temprana es fundamental para la actuación y el tratamiento de la persona que vive con un TCA. Este tipo de trastornos suelen generarse por diversos factores entre los que pueden intervenir los psico-biológicos y el entorno social. También pueden darse otros desencadenantes como la vivencia de un trauma no gestionado o el desarrollo de la pubertad.
Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia han sufrido un incremento del 30 % desde que inició la pandemia, así lo explicaba la psicóloga infantojuvenil Georgina del Valle al portal 'Journal of Negative & No Positive Results', que recientemente ha publicado una investigación sobre los TCA en adolescentes tras la pandemia. En este mismo estudio, se señalaba la importancia y el impacto que están teniendo las redes sociales en el incremento de los mismos.
¿La anorexia o la bulimia podrían estar afectando a mi hija/o?
El aumento de los trastornos psicológicos en los adolescentes ha experimentando un incremento importante en nuestro país. El confinamiento que vivimos en 2020 supuso un antes y un después en el incremento de casos, como así lo aseguraba la Asociación contra la anorexia y la bulimia, que además denunciaban la falta de recursos.
Saber detectar este tipo de trastornos puede ser esencial para ayudar a las personas que lo padecen. A continuación os dejamos cuáles son los síntomas principales a los que debes prestar atención si crees que tu hija/o puede estar desarrollando un TCA.
Síntomas físicos
El más evidente es la pérdida de peso en un periodo de tiempo corto sin una explicación concreta. Los cambios de peso bruscos en periodos de tiempos cortos durante la adolescencia, siempre son síntomas de que algo no va adecuadamente en el desarrollo. Para asegurarnos de que no se deben a otros factores médicos, es importante consultar al pediatra o al médico de familia.
Cambios en la conducta
Claramente la adolescencia es un periodo de cambios, la pubertad y las hormonas, pueden generar cambios en la actitud de un adolescente que no tendría porqué estar relacionados con la anorexia y la bulimia. Sin embargo, es necesario prestar atención a la relación y conducta que empiezan a mantener con la comida. La negativa a comer las mismas cantidades que consumía antes, o incluso llegar a saltarse comidas, podría estar relacionado con el desarrollo de un TCA.
En el caso de la bulimia, las personas que lo sufren empiezan a mostrar comportamientos extraños como encerrarse en el baño después de cada comida, tener atracones o hacerse purgas de todo tipo. La información que se encuentra por internet, puede ser peligrosa en estos casos, facilitando dietas extremas o 'remedios infalibles' para perder peso.
Síntomas psicológicos que se presentan en la anorexia y la bulimia
En los TCA el principal síntoma psicológico es la distorsión que se genera con la visión del cuerpo. Estos dos trastornos alimenticios se caracterizan esencialmente por hacer creer a la persona que lo padece, que su cuerpo está demasiado gordo, algo que no concuerda con la realidad. Es este pensamiento el que lleva a desarrollar una relación insana con la comida, generando culpabilidad y rechazo por su cuerpo.
La anorexia y la bulimia pueden tener graves consecuencias para la salud de las personas que lo padecen, como fallos renales, peligro de inanición o anemia. Por este motivo, es necesario la intervención de profesionales médicos que puedan dar un tratamiento que ayuden al paciente a superar el trastorno. También es importante trabajar en la construcción de una autoestima solida.
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