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En las aulas, en el trabajo, en la política, en Twitter y las redes sociales, en la calle o en la televisión. Los discursos de odio van ganando terreno en cada vez más espacios, generando divisiones sociales, conflictos políticos e impactando de forma directa en la salud física y mental de las personas. Por este motivo, han saltado las alertas en la comunidad internacional sobre los efectos que trae consigo y se han propuesto acabar con estas voces que agitan la violencia.
"El odio es peligroso para todos, por lo que combatirlo también debe ser una tarea de todos", comenta Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, dentro del marco de la celebración del Día Internacional para Contrarrestar el Discursos de Odio promovido por la organización, y que se celebró por primera vez el pasado 18 de junio de 2022 y que este año pretende volver más asentado para sensibilizar a la población global.
Los discursos de odio aumentan cada año
Desde las Naciones Unidas advirtieron que los discursos de odio habían aumentado considerablemente en todo el mundo. Unos discursos que promovían e incitaban a la violencia y que además "socavan la cohesión social y la tolerancia, y causan daños psicológicos, emocionales y físicos a las personas afectadas", como señalan desde su pagina web oficial. Unos daños que no son individuales, sino que también tienen su impacto en las sociedades generales.
"Su efecto devastador no es nada nuevo", lamentan desde las Naciones Unidas y remarcan que la escala y el alcance de los discursos de odio en la actualidad es mayor que nunca, principalmente impulsados por las nuevas tecnologías e internet. También afirman que estos discursos, se utilizan hoy más que nunca para "difundir retóricas e ideologías divisorias a escala global", una situación que pone en riesgo el tejido de las alianzas de paz internacionales.
Por este motivo, desde las Naciones Unidas instan a todos los gobiernos, las organizaciones internacionales, las personas individuales y también a la sociedad civil, a contribuir en esta jornada a través de diferentes eventos e iniciativas a contrarrestar estos discursos de odio, recordando que los lazos de cordialidad y tolerancia son el camino que ha guiado a la humanidad hacia el crecimiento y la evolución en todos los sentidos.
Las redes sociales y su papel
Cada vez es más habitual encontrarse con historias terribles sobre ciberacoso, que han llevado a muchas personas que lo padecen a vivir situaciones complejas de daños físicos y morales, que en algunos casos han tenido desenlaces fatales.
Las redes sociales y su facilidad para compartir información y mantener interacciones, han supuesto un punto de inflexión en cuanto a la expansión de los discursos de odio, debido a su escasa regulación y la facilidad para mantener el anonimato, con la consecuente seguridad que esto supone para expandir el odio por las redes. Como usuarios y ciudadanos, es nuestro deber frenar este tipo de actividades y saber denunciarlas cuando las estamos sufriendo.
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