Haters: las agresiones por las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en el medio principal para comunicarnos y transmitir información, revolución que ha traído consigo consecuencias negativas, como son las fake news, o el ciberacoso, ejercido por los haters.

El término haters, importado del inglés, hace referencia a aquellas personas que dedican su tiempo a atacar a otras personas a través de las redes sociales. Pero, ¿quién está detrás del bullying en Internet?

Cómo funciona el ciberacoso

Los haters opinan de manera destructiva. Esto no solo pasa con actores, personas famosas e influencers, pueden ser comentarios hacia cualquier persona por su cuerpo, su rendimiento académico o laboral, su forma de vestir o por algún comportamiento específico en redes, de manera negativa.

El problema mayor viene cuando esa opinión se convierte en destructiva y hiere a la persona que la recibe. En el peor de los casos, puede ser un insulto porque esa persona le cae mal o hay algo en ella que no le gusta y los haters se sienten con el derecho de decírselo. El acoso suele comenzar con comentarios públicos que se van repitiendo a lo largo del tiempo cada vez con más constancia. En ocasiones, esto puede transformarse en amenazas, e incluso en agresiones físicas.

Esta línea roja la cruza mucha gente en redes sociales, donde se permiten escribir comentarios que hacen daño a la persona que los recibe, aunque no siempre son conscientes de ello. Las personas que agreden a través de las redes sociales sienten que son anónimas y que sus actos no van a tener ninguna consecuencia sobre ellas mismas y, por tanto, no tienen remordimientos. 

Cuando creen que sus acciones no van a tener repercusiones, atacan. En estas circunstancias, las personas pierden toda empatía y no se paran ni un segundo a pensar en lo que puede llegar a sentir la otra persona. Este es el problema principal por el cuál los haters agreden a través de las redes sociales.

Las burlas hacia la salud mental de las personas

Fue muy sonado el caso este invierno de la actriz Verónica Forqué, que abandonó un programa de televisión por su delicado estado de salud mental. Recibió un acoso brutal por parte de los haters en las redes sociales a raíz de su participación en ese programa y, semanas después, decidió suicidarse.

Cada vez son más las personas que reivindican en estas plataformas la importancia del respeto y la no agresión entre los usuarios. Lo más curioso es que estas personas no tienen por qué ser agresivas cuando están con sus amigos o familiares. Los haters pueden ser cualquiera de las personas que nos rodean en nuestra vida.

El acoso en las redes sociales es un problema que se ha tornado bastante común y complejo de gestionar en los últimos 10 años. Afrontarlo y ponerle límites es una tarea que nuestra sociedad debe atender a corto plazo para que nuestra salud mental se vea protegida en las redes sociales.