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La Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 1 de junio como el Día Mundial de las Madres y los Padres. Su principal objetivo es rendir homenaje a las labores y responsabilidades que tienen los padres en el transcurso de crecimiento de sus hijos, al igual que su educación.
Antecedentes de este día
Este día se creó el 17 de septiembre de 2012, con una declaración por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas para hacer hincapié en la importancia de la familia en ámbitos como la educación, protección y el cuidado de los niños para lograr convertirlos en seres integrales basándose en la tolerancia, comprensión y felicidad.
Es por ello por lo que se pide a los Estados Miembros pertenecientes a la ONU, centrar los esfuerzos para colaborar con la Sociedad Civil en el desarrollo de políticas y servicios de asistencia y apoyo a las familias. Reconocer el trabajo de los padres en todo el mundo.
La importancia de ambos roles
La presencia tanto de las madres como de los padres es esencial a la hora de que los niños se desarrollen con una serie de valores, con una educación, para que en un futuro puedan llegar a transformar el mundo y establecer el respeto en otras generaciones. Los dos roles se encuentran como base de la estructura familiar, las comunidades y la Sociedad.
La Convención sobre los Derechos del Niño, las madres y los padres reconoce que son las personas principales en cuanto a la crianza y desarrollo del niño, con el importante apoyo de maestros y proveedores.
El papel de las madres está más relacionado en el carácter de sus hijos. Transmiten sentimientos de amor, compasión y autoestima. Los padres, en cambio, moldean la personalidad del niño en cuanto a reglas, moral y disciplina.
Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define como imprescindible la puesta en práctica de políticas familiares orientadas al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A pesar de ello, varios son los factores que afectan la labor de las madres y los padres y que producen una desintegración de los hogares, siendo los niños los más perjudicados:
- Desigualdad de género.
- Abandono del hogar de uno de los padres.
- Discriminación.
- Pobreza.
- Enfermedades.
- Violencia intrafamiliar.
- Acceso desigual a la educación.
- Migración.
Por ello, lo más importante es apoyar a las familias para asegurar y promover la salud y bienestar de todos los miembros de la familia, que todos posean igualdad de oportunidades e igualdad de género.
COVID-19, el mayor peligro para los padres del pasado año
Los padres tienen dos grandes responsabilidades, el proteger a sus familias y cuidar de que los niños asistan a la escuela y, a la vez, continuar sus responsabilidades laborales. Todo ello puede afectar de forma directa en el bienestar emocional de los niños que se encuentren en riesgo.
Por ello, las empresas y organizaciones deben aplicar políticas y prácticas laborales para las familias, apoyando la seguridad y bienestar de los niños, además de un apoyo regular de los trabajadores.
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