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Cada 24 de octubre, desde instituciones y organizaciones de distintos puntos del planeta, hacen un llamado en conjunto para erradicar la poliomielitis. La incidencia total de esta enfermedad en la población, también conocida como polio, se ha reducido drásticamente, llegando a alcanzar cifras tan prometedoras como un 99 %. Sin embargo, algunos rebrotes en los últimos años, nos recuerdan que no estamos libres del todo de este virus y sus consecuencias.
Por este motivo, un año más, el Día Mundial contra la Poliomielitis, se impulsará bajo el lema "Fin de la Polio", para seguir trabajando en erradicar por completo esta enfermedad. Actualmente, una de las regiones aún más castigadas por esta enfermedad es el continente americano y en países de Oriente Próximo y Medio, sobre todo en los países del sur. Por eso, la doctora Arlene King, presidenta de la Comisión Regional la OPS, nos recuerda que: "Mientras la polio exista en cualquier lugar, existe un riesgo en todas partes"
Las huellas de la Poliomielitis
La poliomielitis dio especiales problemas a finales de la Segunda Guerra Mundial en Europa y EE.UU. Varias epidemias viajaron por el mundo infectando a miles de personas en el mundo. Esta enfermedad discapacitante y potencialmente mortal, se ve provocada por un virus con el mismo nombre, que puede llegar a infectar la médula espinal de la persona que la padece, llegando a tener importantes consecuencias para su salud como la parálisis o acabar desarrollando una meningitis.
Gracias al desarrollo de vacunas efectivas contra la poliomielitis, los casos fueron frenándose hasta ser casi una enfermedad erradicada. Sin embargo, aún existen lugares en Latinoamérica donde la enfermedad persiste. Por esto este año, desde la Organización Pandémica de la Salud (OPS), se han querido centran en promover la vacunación de esta enfermedad en los países de esta región. La doctora Roxana Castillo, una sobreviviente de la polio y especialista en vacunas de Honduras, recuerda que :“Vacunar a sus hijos es darles mejores oportunidades” para evitar esta enfermedad.
Movimientos antivacunas
Aunque la poliomielitis es una enfermedad prácticamente erradicada en el mundo, al igual que la viruela, surgen nuevos riesgos que podrían promover nuevamente su expansión. Estos son por ejemplo los movimientos antivacunas. Una nueva tendencia de padres que descartan la vacunación de sus hijos al considerar que no son necesarias o que pueden haber intereses ocultos detrás de la vacunación. Esto supone un importante riesgo para la sociedad en general, ya que se ha visto brotes de este tipo de enfermedades hoy en día, en lugares en los que habían sido erradicadas.
Este ha sido el caso reciente de Estados Unidos y Reino Unidos, países en los que llevaban décadas sin registrar un caso de poliomielitis, encontraron restos de este virus en aguas residuales y luego registraron algunos casos en personas que no estaban vacunadas. Esto hizo saltar las alarmas sanitarias y volver a recordarnos la importancia de la vacunación para acabar con este tipo de enfermedades.
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