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El V Congreso Internacional sobre Universidad y Discapacidad, que se celebrará de forma online del 20 al 22 de octubre a cargo de Fundación ONCE y la Universidad de Salamanca, planteará a casi un millar de participantes de 23 países que la digitalización es una oportunidad para las personas con discapacidad en la Educación Superior y que cuanto más formación adquieran, más oportunidades de empleo tendrán.
La directora de Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE, Isabel Martínez Lozano, subrayó durante la presentación del congreso en Servimedia que la pandemia ha manifestado ciertas brechas en la digitalización educativa. Por eso, indicó que las universidades deben trabajar para “que la digitalización no sólo no sea una barrera", sino que se convierta en una herramienta más para promover el acceso de las personas con discapacidad a la Educación Superior.
Asimismo, en esta edición del congreso se pondrá sobre la mesa la necesidad de “tejer redes” con universidades europeas y latinoamericanas para hacer las universidades más inclusivas, explicó Martínez Lozano en declaraciones recogidas por Servimedia.
Los ODS piden lograr la calidad educativa para todos
Desde su perspectiva, los Objetivos de Desarrollo Sostenible “ponen unos deberes muy concretos”, que pasan por lograr la calidad educativa “para todos, incluidas las personas con discapacidad, que encuentran muchos obstáculos”.
La secretaria ejecutiva de CRUE Asuntos Estudiantiles, Ángela Alcalá, señaló que “tiene que visibilizarse” a las personas con discapacidad en el ámbito universitario. Según los últimos datos que maneja, ha habido un incremento de 1.300 estudiantes con discapacidad en los campus españoles, lo que supone que casi 23.000 universitarios con alguna discapacidad se están formando actualmente. Pero esas cifras, matizó, suponen “solo” el 1,5 % de los estudiantes de grado y desciende al 1 % en los de máster y al 0,8 % en el doctorado, por lo que animó a los estudiantes con discapacidad a seguir con su formación. “Necesitamos que los estudiantes con discapacidad hagan sus tesis”, recalcó.
Los datos, añadió, también muestran que al contrario de lo que ocurre con la población general, entre las personas con discapacidad hay más hombres que mujeres con discapacidad que avanzan en sus estudios universitarios. Isabel Martínez Lozano situó esa realidad en la “discriminación interseccional” que sufren las mujeres con discapacidad.
La directora de la Fundación Universia, Sonia Viñas, destacó la importancia de “proporcionar escenarios” para que las personas con discapacidad accedan en igualdad de condiciones a las universidades. El futuro, en su opinión, pasa también por trabajar las redes interuniversitarias para alcanzar “un cambio de modelo” guiados por “intereses comunes”. En ese modelo, reflexionó, habrá que “generar un escenario híbrido”, tras la digitalización que ha acelerado la pandemia.
La digitalización es una oportunidad para las personas con discapacidad
“Cuando preguntamos a estudiantes con discapacidad si esa transformación digital es útil, en un porcentaje elevado nos dijeron que sí. Vimos que puede haber una oportunidad”, que pasaría por “trabajar en las metodologías respetuosas con la diversidad, especialmente con las personas con discapacidad”.
Algunos de esos métodos para mejorar la digitalización ya están en marcha y se mostrarán durante el V Congreso Internacional sobre Universidad y Discapacidad. Martínez Lozano se refirió a que el encuentro presentará prácticas de éxito donde “la tecnología está ayudando a tener procesos de aprendizaje mucho más exitosos” porque “ayuda a aprender mejor y más rápido al estudiante con discapacidad”, como es el caso de una herramienta para personas con baja visión desarrollada por un profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena.
La secretaria ejecutiva de CRUE Asuntos Estudiantiles, Ángela Alcalá, defendió que hay que escuchar a los estudiantes, que quieren serlo “sin etiquetas”. “La voz del estudiantado es una voz sincera, que dice lo que piensa y lo que necesita”, indicó.
Otro tema clave que se abordará en el congreso es el del empleo. Viñas apuntó que en el caso de las personas con discapacidad “está íntimamente relacionado” con el nivel de formación: “Dejan de ser un colectivo vulnerable cuando alcanzan cotas de formación altas porque las empresas buscan este tipo de perfiles”.
En este contexto, animó a los jóvenes con discapacidad a estudiar en la Universidad. “Es muy importante porque necesitamos referentes”, dijo, apelando a cambiar la imagen del colectivo como “alguien pasivo” a personas que “lideren su propio proceso”. “Esos referentes ayudan a romper estereotipos y prejuicios”, zanjó, dejando abierta la puerta a que las personas con discapacidad también hagan carrera en la docencia y la investigación. Según dijo, sólo el 0,9 % de los profesores y el 1,3 % del personal de administración y servicios de los campus tienen discapacidad, y en muchos casos es sobrevenida.
El compromiso de la LOSU con las personas con discapacidad
Al respecto de las mejoras en la educación para fomentar el acceso de personas con discapacidad, la nueva Ley de Universidades en la que trabaja el Ministerio dirigido por Manuel Castells promete tener en cuenta a este colectivo en su reforma. Además de fomentar la digitalización, implantará medidas para, por ejemplo, incluir en la ley la presencia de la lengua de signos en el sistema educativo superior, ampliar el sistema de becas y reservar un 2 % las plazas para investigadores con discapacidad, entre otras propuestas.
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