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Hace escasos días se celebraron las elecciones generales en España, con unos resultados bastante similares a los obtenidos hace 4 años en lo que se refiere a la necesidad de alcanzar pactos entre diferentes formaciones políticas para poder formar gobierno, al no haber ningún partido que haya alcanzado la mayoría absoluta necesaria. De esta misma forma, el PSOE vuelve a ser el principal candidato para repetir en un gobierno de coalición, a pesar de no haber ganado las elecciones.
De momento, el nuevo Congreso de los Diputados en España elegido en las elecciones generales, que en principio debería constituirse el próximo 17 de agosto, estaría conformado por 137 diputados del Partido Popular, 122 del Partido Socialista Obrero Español, 33 para Vox y 31 para Sumar. Las cuatro grandes fuerzas, que se preveían aliarse según la afinidad política, (PP y Vox; Sumar y PSOE), necesitarán los escaños de formaciones minoritarias.
El difícil mapa del Congreso tras la elecciones generales
Para formar gobierno, tanto la izquierda como la derecha requieren del apoyo de las fuerzas nacionalistas y regionalistas, como EH-Bildu, con 6 escaños, ERC con 7, Junts 7, PNV 5, UPN 1, BNG 1 y Coalición Canaria también con 1. Así pues, una vez más las elecciones generales le dan la llave de la gobernabilidad a los partidos minoritarios.
Esto ha provocado algunas incertidumbres y sobre todo un espectacular esfuerzo, sobre todo por el Partido Socialista ya que es el que más posibilidades tiene de llegar a acuerdos y pactos con la mayor parte de estos partidos debido a la afinidad política y por que con algunos ya ha gobernado estos últimos 4 años. Por su parte, la coalición de PP y Vox se queda sin opciones reales y por eso desde los Populares han instado al PSOE a que faciliten su investidura por ser la fuerza más votada.
Algo que, como era de esperar, apenas ha sido tomando en consideración por parte de la segunda gran fuerza política, que no ha perdido tiempo para reunirse con el resto de partidos que quedarán con representación en el Congreso tras las elecciones generales, para tejer pactos. Muchos se han mostrado abiertos al diálogo y ahora Pedro Sánchez, candidato del PSOE, debe ganarse el 'sí' de Junts para acudir a la investidura.
¿Una posible repetición de las elecciones?
Pero, ¿Qué ocurriría si ninguno de los dos candidatos con más apoyo consigue ser investido el próximo 17 de agosto? Es una pregunta que muchos se hacen estos días, ya que las posibilidades de un bloqueo política son tan amplias como que el PSOE pueda llegar a gobernar finalmente. Si el Congreso no encuentra su mayoría absoluta, será necesario convocar unas nuevas elecciones generales.
Sin embargo, convocar elecciones generales es algo que parece no ser del agrado de muchos. No solo porque supongan un importante despliegue de recursos y fondos nuevamente, sino porque podría llegar a empeorar los resultados obtenidos para algunas formaciones y dificultar aún más la situación actual.
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