Los riesgos que enfrenta la salud cutánea con la discapacidad física y la discapacidad intelectual

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24/01/2024 - 11:31
Persona con discapacidad física

Lectura fácil

A parte de los desafíos que enfrenta la discapacidad física, nos podemos encontrar con más, que van mucho más allá de la limitación del movimiento.

Y es que antes esta situaciones, la vulnerabilidad cutánea y la aparición de diferentes lesiones vienen dadas por la condición de estas personas.

La presión constante en algunas zonas, por la falta de cambio de posición regular, hace que aparezcan úlceras y otras lesiones dolorosas y que, en casos más graves pueden dar lugar a complicaciones médicas serias.

La salud cutánea ante discapacidad física o discapacidad intelectual especial es importante para la calidad de vida de las personas

Ante una discapacidad física o intelectual especial es de vital importancia que se trabaje mucho la prevención de este tipo de lesiones.

Los expertos recomiendan algunas acciones como el cambio de posición de la persona, que se haga de forma regular, o el uso de cojines y colchones especiales, y poner mucha atención a la higiene y el cuidado general de la piel.

Con el fin de poder abordar de forma correcta la relación entre discapacidad física y la salud cutánea, es también muy importante que se tomen en cuenta estas medidas recomendadas por expertos y que tanto los cuidadores, así como las propias personas con esta condición física y sus familiares reciban la formación adecuada para este tipo de cuidados.

De esta forma, desde 20Minutos contaron con el testimonio de la doctora Ana Pulido Pérez, que es médico Adjunto del Servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Esta experta en entrevista con 20Minutos dejo resueltas dudas que surgen en torno a la salud cutánea y las lesiones que experimentan o pueden experimentar las personas con discapacidad física.

Se presentan altos riesgos dermatológicos específicos asociados con la discapacidad física que están relacionadas con el descenso del aporte vascular local en áreas de presión prolongada. Además, implican una dificultad añadida para el autocuidado y un aumento del riesgo de caídas, factores que contribuirían con esta situación.

Una ayuda es favorecer cambios posturales, disminuir presión en prominencias óseas y mantener una buena hidratación, así como evitar exceso de humedad en espacios corporales de difícil acceso, un correcto secado tras higiene diaria y productos emolientes de rápida absorción.

Estas personas corren un alto riesgo de inflamación o ruptura de superficie cutánea, por lo que se suma el riesgo de sobreinfección, dolor y mayor limitación de la funcionalidad.

La experta detalla consejos y formas de actuar ante las lesiones o heridas

Asimismo, existen afecciones específicas comunes en las personas con discapacidad física, como las erosiones, úlceras, xerosis y eccemas.

Las familias y cuidadores de personas con esta condición física deberán prestar gran atención a las zonas que se localizan en prominencias óseas y donde se concentre una humedad local, como son el periné o espacios interdigitales.

Con el fin de mejorar la calidad de vida, la experta recalca que para las personas con discapacidad física o intelectuales especiales, existe una gran motivación y concienciación sobre los problemas cutáneos que pueden afectarles. La patología dermatológica es esencial desde que nacemos, y de cara al futuro, esperan poder adaptar el tipo de atención, fomentando el uso de herramientas de cribado accesibles, usando responsablemente los recursos de telemedicina y abogar por la eliminación de las barreras físicas en las consultas, para que no suponga retos imposibles para médico y paciente.

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