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La Federación Española de Dislexia y otras DEAs (FEDIS), junto con la plataforma de clases particulares online Pofre.com, han sacado adelante una encuesta para conocer la problemática de este trastorno del aprendizaje en las aulas españolas. Los datos recopilados, han mostrado un gran descontento por parte de los progenitores con respecto al sistema educativo y la forma en la que tiene este de abordar el trastorno.
Sin que existan datos oficiales, se estima que, en España, un 10 % de escolares sufre dislexia; es decir, de una dificultad añadida a la hora de leer y escribir y, por tanto, asimilar las materias por los medios habituales. Según portavoces de la FEDIS, es un hecho conocido y, aun así, las metodologías escolares no se adaptan a ellos ni se lleva a cabo un trabajo estructural para poner solución a este déficit del aprendizaje que afecta a un porcentaje importante de alumnos en todas las aulas del país.
La dislexia sigue sin contar con el apoyo necesario
La encuesta en la que se basa este estudio se ha realizado a 204 padres de niños/as con dislexia, con preguntas dirigidas principalmente a conocer la opinión de estos progenitores con respecto a la forma en la que el sistema educativo trata a sus hijos. De ella se desprendieron datos reveladores, como que el 90 % de los padres considera que la educación en España no aborda correctamente la problemática de este trastorno.
Por otro lado, el 100 % de los encuestados, opinaba que las escuelas deberían adaptar los exámenes y lecciones al alumnado con dislexia, pero solo el 18 % asegura que los colegios de sus hijos lo hacen. “Sería perfectamente factible que las escuelas adaptaran los exámenes y/o lecciones, ya que existen varias técnicas de enseñanza alternativas a la lectoescritura que pueden ser efectivas", comenta Morgan Eberoni, CEO de la plataforma Profe.com.
En este mismo rango de cifras, se muestra que 9 de cada 10 padres han tenido que recurrir a clases particulares para apoyar a sus hijos, ya que a través del sistema educativo español se quedaban completamente escasos con la ayuda que necesitan sus hijos para el aprendizaje. Para casi la totalidad de los encuestados, verse en esta obligación resulta injusto.
Falta de apoyo a pesar de conocer el problema
El estudio también revela que el problema no se encuentra en que los profesores no conozcan la situación de estos alumnos, ya que el 64 % de los encuestados aseguró que el centro escolar de sus hijos tenía plena constancia de la dislexia de estos estudiantes; sin embargo, el 62 % aseguró que no recibían el apoyo necesario desde las aulas.
Desde la FEDIS se cree que es clave la formación específica del profesorado, ya desde la universidad, puesto que se trata de profesionales que tendrán que trabajar sí o sí con alumnos con dislexia, ya que representan un porcentaje suficientemente significativo en todas las aulas.
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