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La escasa actividad física y el aumento del sedentarismo entre niños y adolescentes impacta de forma negativa en el desarrollo de la columna vertebral y provoca la aparición de dolor de espalda que puede convertirse en crónico en la edad adulta, por lo que el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha puesto en marcha la XX Campaña de Prevención de las Dolencias de la Espalda entre los escolares.
Además del Cgcom, esta campaña cuenta con la participación de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide), en colaboración con la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y con el apoyo de la Fundación Asisa.
El dolor de espalda crónico en los jóvenes empieza a repuntar
Tal y como se subraya en la información publicada en la revista digital ‘Médicos y pacientes’ del Cgcom, recogida por Servimedia, los estudios científicos confirman la importancia de la actividad física en la infancia para que la columna vertebral consiga su forma definitiva, así como para reducir el dolor de espalda, incluso en la edad adulta.
Por ello, el presidente del Cgcom, el doctor Tomás Cobo, subrayó que “resulta fundamental la educación en salud desde las primeras etapas de la vida y este tipo de iniciativas son clave para promover el ejercicio físico y los beneficios que éste conlleva desde la infancia. El dolor de espalda se pueden prevenir o paliar y es importante darlo a conocer a los escolares y sus familias”.
Además, los expertos destacan que la práctica de ejercicio de forma habitual acorta la duración de procesos dolorosos. Aunque las dolencias de espalda en los menores son excepcionales por debajo de los ocho años de edad, su frecuencia se incrementa a partir de los 10 años y a los 15 años es parecida a la de los adultos.
En España, el 51 % de los chicos y el 69 % de las chicas entre 13 y 15 años ya han padecido estos problemas, lo que incrementa el riesgo de que lo sufran de forma crónica al llegar a la edad adulta. De hecho, el sedentarismo que impera en la actualidad entre los más jóvenes, dificulta el desarrollo de la musculatura de la columna vertebral.
En este sentido, la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado (Ceapa), María Capellán, comentó que “es esencial que las familias contemos con la información necesaria para transmitir a nuestros hijos e hijas la importancia del ejercicio físico y de evitar el sedentarismo para no tener problemas de espalda en un futuro”.
Varias investigaciones internacionales advierten del aumento del dolor de espalda crónico entre los adolescentes europeos. En España, además, el 36,4 % de la población de 15 y más años se declara sedentaria en su tiempo de ocio, según el último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, 2020-2021.
De hecho, el doctor Francisco Kovacs, de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital HLA Universitario Moncloa y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (Reide), sostuvo que “el incremento del sedentarismo es perjudicial para la salud en general y para la espalda en particular”.
El ejercicio sirve como terapia
“Está demostrado científicamente que el ejercicio previene el dolor de espalda, acorta su duración y reduce el riesgo de recidiva, por lo que inculcar hábitos saludables desde la infancia es fundamental para disminuir el impacto de las dolencias de espalda entre la población a corto y largo plazo”, puntualizó.
Las recomendaciones para mantener una espalda sana están recogidas en ‘El Tebeo de la Espalda’. A través de viñetas atractivas y efectivas, el Doctor Espalda enseña a los escolares cuáles son las claves para cuidar la salud de la columna vertebral y las principales medidas de prevención de las dolencias de la espalda.
Entre estas claves se hace una mención al transporte de mochilas. Los expertos recomiendan llevar solo el material escolar necesario. Se aconseja que el peso transportado no supere el 10 % del peso del alumno.
La mochila idónea es la de ruedas y altura regulable y, en caso de no tener ruedas, que tenga tirantes anchos y se sitúe a la altura lumbar y tan pegada al cuerpo como se pueda evitando que balancee, así se evita el dolor de espalda futuro.
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