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El presidente estadounidense Donald Trump trata de escabullirse del escándalo quitándole importancia al 'impeachment' que desafía su presidencia. Así, aprovechó un baño de masas en Pensilvania para defenderse y hacer ya campaña para ser reelegido en noviembre del próximo año.
“¡Es el impeachment más light de la historia del país!”, se mofó Trump en alusión a las acusaciones de abuso de poder y obstrucción redactadas por la Cámara de Representantes del Congreso.
“¡Pero si ni siquiera hay delitos! ¿Qué ha sido de todas esas horribles cosas que decían, como la extorsión a Ucrania?” dijo el mandatario ante más de 10.000 personas.
El presidente Trump se dirigió a un público entregado y convencido
“‘Impeachment’ es una palabra muy fea que asocio con tiempos oscuros. Pero la buena noticia es que estamos en el mejor momento de nuestra historia”, “América está ganando de nuevo, está ganando como nunca”, aseguró Trump.
“Después de años reconstruyendo otros países, al fin estamos reconstruyendo el nuestro” pero “necesitamos más tiempo”, insistió.
“No creo que haya cometido ningún delito. No creo que haya hecho nada mal, de hecho” asegura Kathy Frederick, una fiel seguidora del presidente.
“Me parece todo una broma. Creo que los demócratas se van a caer en la fosa que ellos mismos han cavado. Que sigan, que sigan… Toda su actividad criminal va a quedar expuesta. Yo no me creo las noticias falsas. Tendría que oír yo misma las conversaciones”, zanjaba esta votante.
El presidente de los Estados Unidos presume de mandato ante sus fieles
En este acto en Pensilvania, Donald Trump se entregó a sus votantes y aprovechó para presumir de la buena marcha de la economía y la reducción de la llegada de inmigrantes.
También quiso destacar el nombramiento de 182 nuevos jueces federales y dos magistrados en el Tribunal Supremo. Con esto, el movimiento antiabortista confía en ellos para acabar con las leyes que permiten la interrupción voluntaria del embarazo.
“Tenéis tanta suerte de que sea vuestro presidente… Soy el único presidente de la historia que cumple sus promesas”, presumía Trump.
“En el 2020, lo que está en juego es “la supervivencia de Estados Unidos. Destruiremos este país si dejamos que esa gente gane”, aseguró en alusión a los demócratas.
A sus contrincantes los calificó de “corruptos” diciendo que es el partido de los impuestos, el aborto tardío y las fronteras abiertas. “El mundo nos respeta de nuevo, eso no pasaba hace cuatro años”, proclamó Trump.
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