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Estrasburgo (Francia), 15 ene (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendió este martes que la Unión Europea no tiene más alternativa que trabajar unida para reforzar su Unión Económica y Monetaria y afrontar los retos en su mayoría globales que tiene la moneda única veinte años de su entrada en circulación.
"Hoy nuestro deber es completar lo que comenzamos hace dos décadas", dijo Draghi en un discurso ante el pleno de la Eurocámara celebrado en Estrasburgo (Francia), durante una sesión especial para conmemorar el vigésimo aniversario de la introducción del euro en 1999.
El presidente del banco emisor europeo admitió que no todos los beneficios de la moneda única se han materializado totalmente, en parte porque se necesitan reformas a nivel nacional y, en parte, porque la Unión Económica y Monetaria sigue incompleta.
"Se han conseguido grandes progresos desde que golpeó la crisis (financiera), pero se necesita hacer más trabajo y no hay alternativa a un futuro en el que continuemos trabajando juntos para hacer nuestra Unión Económica y Monetaria un motor aún más fuerte de prosperidad para todos sus Estados miembros", afirmó Draghi.
Sólo 19 de los 28 Estados de la UE utilizan el euro como moneda: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal.
El jefe del BCE subrayó que la mayoría de los retos que afronta hoy la eurozona son globales "y solo pueden ser abordados juntos".
Esta unidad, consideró, "magnifica" la capacidad de los Estados para mantener su soberanía en temas relevantes, una soberanía "que de otro modo se perdería en un mundo global", señaló entre aplausos de los eurodiputados.
Esto permite asimismo a la Unión Europea "tener voz" en la regulación de los mercados financieros, algo que fue "clave" tras la crisis financiera global, señaló Draghi, quien estuvo al frente del BCE durante el momento de mayor tensión para la moneda única por la falta de confianza de los mercados, en 2012.
El presidente del BCE subrayó que el euro ha permitido dos décadas de estabilidad en los precios, ha mejorado la confianza en la economía, impulsando la inversión y la creación de empleo y ha favorecido el comercio.
La sesión dedicada en la Eurocámara se enmarca dentro de los actos para conmemorar el vigésimo aniversario de la creación del euro, que se acordó en 1992 con el Tratado de Maastricht y se introdujo oficialmente en 1999, aunque no llegó a los bolsillos de los europeos en forma de billetes y monedas hasta 2002.
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