13/03/2021 - 17:30
Lectura fácil
¡Basta de excusas! Si no lo has hecho todavía, es hora de ponerse a reciclar. Con el reciclaje podemos hacer del mundo un lugar mejor.
El reciclaje es un proceso en el que se transforman residuos usados o desechados en nuevas materias primas listas para volver a ser usadas. Así reza la web de Ecoembes, pioneros en estas acciones.
Pero, ¿cómo es posible que los desechos que hemos tirado a la basura se conviertan en un material que puede usarse de nuevo?
Existen muchas dudas en torno a qué hacer con diversos tipos de residuos, sobre todo los más especiales, potencialmente tóxicos, contaminantes o que simplemente están creados con materiales desconocidos, diversos compuestos o mezclas de material orgánico e inorgánico. En este post intentaremos resolver algunas de las dudas más comunes sobre el reciclaje.
Las técnicas que se utilizan para reciclar son diversas
En primer lugar, se reciben las materias primas para posteriormente pasar por un proceso de selección. Esto es igual para todos los residuos, pero a partir de este momento puede variar según la tipología de estos.
Las tres Rs – Reducir, Reutilizar y Reciclar – son necesarias para el desarrollo de una economía circular que cuide y respete el medio ambiente.
Este modelo promueve la obtención de nueva materia prima cada vez que se quiere fabricar un nuevo producto, generando un gran impacto ambiental.
La economía circular se está abriendo paso, y tiene como fin último la sostenibilidad. Es el momento de ir más allá…
Conoce qué envases deben ir a cada contenedor
Aunque ya han pasado años desde que muchos empezamos a reciclar, aún existen dudas sobre lo que debe depositarse en los contenedores de reciclaje amarillo, verde, azul y orgánico.
Contenedor amarillo
Al contenedor amarillo solo deben ir envases pero es uno de los contenedores que más dudas genera.
A pesar de que ha habido una muy buena evolución, y cada año aumenta la cantidad de envases de plástico, briks y latas recicladas por habitante, un tercio de la población sigue sin saber con exactitud dónde va cada tipo de residuo.
Dentro del contenedor amarillo, debemos depositar: botellas y envases de plástico, envases metálicos y briks como:
- Botellas de plástico
- Latas de conserva y de bebidas
- Tapas y tapones de plástico, metal y chapas
- Bandejas de aluminio
- Papel film y papel de aluminio
- Aerosoles
- Botes de desodorante
- Bolsas de plástico (excepto las bolsas de basura)
- Tarrinas y tapas de yogurt
- Briks: de leche, zumos, sopas, etc
- Bandejas de corcho blanco
- Tubos de pasta de dientes
Contenedor azul
¿Va a aquí una servilleta usada? Este contenedor suele ser fácil de distinguir y de usar, ya que está destinado para papel y cartón exclusivamente.
Un pequeño truco, es doblar y comprimir los envases en vez de arrugarlos, para ahorrar espacio en el cubo y aumentar su capacidad. Saber qué y qué no debe meterse en el contenedor azul es muy sencillo.
Deposita en el contenedor azul envases de alimentación, calzado, productos congelados, papel de envolver, papel de uso diario, etc.
No deposites en el contenedor azul: Briks, servilletas y papel de cocina usado, contenedor de residuos orgánicos, pañales y compresas, contenedor de restos.
Contenedor verde
El tipo de contenedor más habitual para el vidrio suele ser el iglú, los que tienen forma redondeada y se parecen a las casitas de los esquimales, aunque también es habitual encontrarse otros tipos de contenedores.
Aquí debemos depositar botellas de vidrio (vino, cava…), frascos de vidrio (como perfumes o colonias) o tarros de alimentos (mermeladas, conservas, etc.).
¡Ojo, es muy importante diferenciar el vidrio del cristal! Al verde solo debe ir al vidrio. Algunos errores comunes se dan cuando llega la hora de reciclar bombillas (que deben llevarse al punto limpio o a centros de recogida), y los espejos, ceniceros, vasos y vajillas también deben ser depositados en los mismos lugares.
Las bombillas y tubos fluorescentes deben llevarse a puntos de reciclaje específicos, aunque también algunas ferreterías y tiendas especializadas en iluminación proporcionan, por lo general, este servicio.
El motivo principal, sobre todo en el de los tubos fluorescentes, es que contienen entre muchos otros componentes, mercurio, un metal que como todas ya deben saber es altamente contaminante.
Contenedor orgánico
No todas las Comunidades Autónomas cuentan con el contenedor marrón. Algunas de las pioneras son Euskadi, Navarra, Cataluña o Madrid y surge como división del contenedor gris.
Con los restos que se depositan en el contenedor marrón se puede hacer compost, biorresiduo que puede aprovecharse como fertilizante e incluso como generador de energía.
Es importante meter bolsas en los contenedores, para mantener con mayor facilidad la higiene del lugar. Si el espacio no te permite añadir un cubo más, siempre puedes colocar bolsas independientes en el mismo. Además, para poder facilitar la diferenciación hasta que todos y todas nos acostumbremos, pueden colocarse etiquetas con nombres, colores e incluso dibujos.
Lo que debe reciclarse en este contenedor es: restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados.
Los restos impropios a este contenedor son los restos no orgánicos como objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etc.
Contenedor de restos
Este es el contenedor para todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost.
¿Qué hay que meter en el contendor gris? Juguetes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, compresas, arena para mascotas, pelo, polvo, colillas, etc. Es decir, todo aquello que no puede ser reutilizado.
Punto limpio
Los puntos limpios son esos impresionantes lugares donde podemos encontrar una infinidad de tipos de residuos. Se recogen y almacenan temporalmente de forma separada porque podrían ser grandes o peligrosos si se arrojasen en los contenedores convencionales.
¿En qué contenedor tirar los envases de patatas fritas?
Al hablar de los envases de patatas fritas nos referimos a las más típicas, que suelen estar hechas de plástico. Más en concreto es un tipo de plástico que se llama polipropileno, utilizado en los paquetes que conservan estos aperitivos. La principal características es que actúa contra la humedad, y así hace que el producto no pierda todas sus propiedades.
Cuando terminamos de comer las patatas de una bolsa de este estilo, debemos tirarla al contenedor de envases, al amarillo.
¿En qué cubo de basura se deben tirar los bastoncillos de los oídos?
Seguramente que cuando los usas sientes la tentación de tirarlos por el váter, pero si haces eso estarías ocasionando un grave daño al planeta, además de que puede surgir la posibilidad de obstrucción de tuberías.
Si analizamos detenidamente qué compone un bastoncillo de este tipo veremos que los extremos están formados por algodones y un pequeño palito de plástico, y por ello podemos tener la duda sobre si tirarlo al contenedor amarillo, pero esto también sería un error.
Este tipo de residuos domésticos que ya han sido utilizados deben tirarse al contenedor gris o fracción de resto. Ahí se desecha todo lo que no es reciclable ni basura orgánica.
¿Y con las lentillas o los envases de medicamentos?
Según diversos estudios, cerca del 20 % de los usuarios de lentillas desechables las lanzan al inodoro o váter, lo que significa que acabarán, muy probablemente, en ríos y mares.
Además, al ser su tamaño tan minúsculo, su color transparente y el material tan flexible, es de difícil detección en las plantas de tratamiento y procesamiento de aguas residuales.
De momento, a falta de un sistema de reciclaje seguro y para evitar que acaben en el estómago de los peces y otros animales marinos, las lentillas deben tirarse en la basura de residuos no orgánicos. Por su parte, el embalaje se debe tirar en el contenedor de papel lo que cartón y papel, y el blister en el de plástico.
A diferencia de los envases de las lentillas, los blisters que han estado en contacto con medicamentos deben pasar por un proceso diferente y especial.
Como sucede con el caso de los medicamentos caducados, suelen ser las farmacias las que proporcionan este servicio a sus clientes. Lo mismo sucede con los envases de papel de los medicamentos. Todos deben llevarse a las farmacias o lugares especiales para este fin.
Pilas y baterías
Las baterías y pilas usadas nunca deben lanzarse a la basura normal, y mucho menos ser tiradas en el sistema de agua, alcantarillado o ríos y mares, ya que una sola pila de mercurio puede contaminar hasta 600 mil litros de agua.
Debes llevar las pilas a un punto de reciclaje especial para pilas y baterías.
Cápsulas de café desechables
Las cápsulas de café desechables contaminan bastante más de lo que se cree. Algunas empresas han puesto a disposición de los clientes sistemas de reciclaje, pero en la actualidad es tan bajo el número de cápsulas que se reciclan que una enorme mayoría acaba en vertederos.
Esto significa aluminio, plástico y elementos orgánicos (café) que acaban en basurales y que nunca se podrán reutilizar de ninguna manera, sino que acabarán por cientos de años enterradas en algún lugar.
Añadir nuevo comentario