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En el marco de celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, entrevistamos a Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas y RSC de Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro que cuida del medio ambiente a través del reciclaje de los envases en España.
Begoña nos aporta datos, ideas, consejos y recomendaciones para que, a través del reciclaje, contribuyamos a construir una sociedad más sostenible.
Se cumplen cuatro años desde que las Naciones Unidas aprobase la Agenda 2030 y, con ella, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una hoja de ruta de la que nos hacemos eco cada día. Esta Agenda define 17 ámbitos en los que trabajar para garantizar un desarrollo humano sostenible en los próximos años. Se trata de un plan de acción universal al que está llamado el conjunto de la sociedad: empresas, administración pública y ciudadanos.
Precisamente, estos últimos años desde Ecoembes ya contribuyen de forma activa a la consecución de uno de los ODS, el 13, ‘Acción por el clima’, a través del reciclaje de envases. Y es que gracias al gesto diario que realizan 37 millones de españoles separando sus envases en los contenedores amarillo y azul para que, posteriormente, sean reciclados, durante 2019 se evitó la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
El compromiso de los ciudadanos con el medioambiente es cada vez mayor y va más allá de la separación de envases
La preocupación de la sociedad por proteger el entorno en el que vivimos es cada vez mayor, siendo cada vez más los españoles que pasan a la acción para demostrar que otro futuro para el planeta es posible.
Ecoembes es la organización sin ánimo de lucro que cuida del medio ambiente a través del reciclaje de los envases en España. “En Ecoembes, como organización ambiental que somos, siempre hemos trabajado con el propósito de llevar el cuidado de nuestro entorno a la sociedad, algo que hacemos a través del reciclaje de envases pero, también, promoviendo un consumo y producción sostenibles. Por ello, trabajamos también en materia de ecodiseño con las empresas para reducir la cantidad de materiales usados en la producción de envases o mejorar su reciclabilidad, entre otras acciones”, comenta Begoña de Benito.
Así, con su actividad diaria, Ecoembes pone su granito de arena para alcanzar esos Objetivos fijados por la ONU y que, creen firmemente, que deberían estar integrados de forma transversal en el conjunto de la sociedad, desde empresas hasta administraciones y ciudadanos, porque constituyen el marco global de la sostenibilidad donde el medioambiente se integra como parte imprescindible para el progreso social y económico.
“Debemos tener claro que solo tenemos un planeta y, o nos ponemos a trabajar para conservarlo, o no tendremos futuro posible”
El pasado año, el compromiso de los españoles con el reciclaje siguió aumentando, llenando los contenedores amarillos y azules un 8% más que en 2018. No cabe duda de que cada vez somos más lo que confiamos en el reciclaje como herramienta con la que hacer frente al cambio climático. De hecho, es el hábito ambiental más extendido entre los hogares españoles, por encima de otros como la reducción del uso de bolsas de plástico o el ahorro energético.
Hoy ya somos en España 37 millones de ciudadanos recicladores. Podemos reciclar más, podemos reciclar mejor pero no podemos negar que hemos conseguido, entre muchos, crear ese hábito.
“Me gustaría destacar que estos logros, que se traducen en importantes beneficios ambientales –gracias al reciclaje de 1,5 millones de toneladas de envases el pasado año evitamos la emisión de 1,67 toneladas de CO2 a la atmósfera y ahorramos en el consumo de materias primas- han venido dados por el trabajo de toda la sociedad española, y no solo de Ecoembes. Sin los ciudadanos, que separan sus envases en casa para que sean reciclados; ni las administraciones, que se encargan de recoger, trasladar y tratar esos residuos; ni las empresas, que financian el sistema del reciclaje a través del pago del Punto Verde, estos resultados no serían una realidad. Por eso, creo necesario que se ponga en valor ese ejercicio de colaboración y corresponsabilidad llevado a cabo por todos los agentes implicados en este modelo de colaboración público-privada coordinado por Ecoembes”.
¿Existe alguna normativa que exija indicar en cada uno de los elementos que formen un paquete de un producto si se puede reciclar y en qué contenedor va? Muchas veces vemos el símbolo de reciclar, pero no sabemos exactamente en qué contenedor debemos depositar el envase en cuestión
“Para facilitar la tarea a la hora de separar los envases en casa, ponemos a disposición de las empresas que quieran hacer uso de él, un símbolo que indica, mediante el color amarillo (envases de plástico, latas y briks) o azul (papel y cartón), a qué contenedor debería depositarse ese envase. Es ya muy habitual verlo en muchos de los envases que consumimos”.
Además, hace un par de años en Ecoembes desarrollaron A.I.R-e, el primer asistente virtual de reciclaje, disponible en app, Twitter y Facebook de forma totalmente gratuita, que ayuda a resolver todas las dudas que nos puedan surgir en esta materia.
[¡Resuelve tus dudas con A.I.R-e!]
Caminar en una misma dirección: el valor de las alianzas y la innovación
Los ODS está integrados de manera transversal en la estrategia de Ecoembes y trabajan cada día por alcanzarlos. Begoña de Benito define los ODS en los que trabajan desde Ecoembes: “Nuestra actividad, por su naturaleza, ya trabaja en el ODS 12: Producción y Consumo Responsable y ODS 13: Acción por el clima, puesto que el reciclaje, aunque no es la única ni la que mayor relevancia tiene, sí que es una de las herramientas con las que hacer frente al cambio climático”.
“A parte, en Ecoembes somos firmes defensores de que es necesario avanzar hacia una sociedad más circular, que deje atrás el modelo obsoleto del ‘usar y tirar’. Así, basamos nuestra actividad en los tres pilares de la economía circular: innovación, colaboración y educación”.
En concreto, ponen el foco en el ODS 17, pues la colaboración público-privada y las alianzas son esenciales para avanzar en sostenibilidad, incluidos los importantes retos ambientales que se nos presentan. Ecoembes es un ejemplo real de actividad desarrollada en alianza; en el ODS 9, trabajando para aportar soluciones innovadoras en materia de reciclaje y ecodiseño a través de TheCircularLab, nuestro centro de innovación abierta; y en el ODS 4, porque solo una sociedad educada en sostenibilidad, que ponga en el centro de su acción al medioambiente, podrá evitar que cometamos los mismos errores del pasado.
“Tampoco me gustaría olvidarme del 14 y del 15, en los que hace especial hincapié el Proyecto Libera, que de la mano de SEOBirdLife desarrollamos para concienciar a la sociedad de los impactos que la basuraleza, la basura dispersa en el medio natural, tienen en los ecosistemas”.
En Ecoembes han involucrado el cumplimiento de los ODS a todos sus empleados
“Por supuesto. No debemos olvidar que la Agenda 2030 ODS nos ha marcado unas metas muy ambiciosas y, para alcanzarlas, todos estamos llamados a la acción. ¿Cómo no empezar sensibilizando y formando en ODS a nuestros propios colaboradores? Ya el año pasado, coincidiendo con el cuarto aniversario de la Agenda 2030, desarrollamos una campaña interna en ese sentido y creemos que, aunque eso debe ser labor del día a día, cada año hay que aprovechar esa efeméride para recordar la importancia de la Agenda”.
También promueven la contribución a los ODS entre todos los agentes que forman parte del ciclo del reciclaje y entre las más de 900 organizaciones sociales y ambientales - consumidores, ecologistas, asociaciones de amas de casa y vecinales, sindicatos- con los que trabajan para movilizar a la sociedad hacia una mayor sensibilización ambiental.
La educación y la movilización como herramientas de futuro, “sin educación no hay transformación”
Begoña de Benito se muestra muy a favor de la educación ambiental. Nos cuenta que la sociedad española se está dando un cambio de paradigma que nos dice que es posible hacer las cosas de otra manera. Durante el pasado año vimos numerosas movilizaciones globales que reclamaban una transformación en las políticas, en los productos y en los servicios. Y eso, afortunadamente, ya no hay quien lo pare.
Sin embargo, el compromiso ambiental, sin educación, tiene fecha de caducidad y no podemos permitir que eso ocurra. “Por eso, hace tan solo un par de años, desarrollamos Naturaliza, nuestra gran apuesta en el ámbito de la educación ambiental, un proyecto ambicioso que no se conforma con llevar el reciclaje a las aulas: queremos fomentar un comportamiento crítico entre los más pequeños, que conozcan el entorno que les rodea para aprender a quererlo, integrando el medioambiente en el currículo escolar de primaria”.
EL ODS 4 ya hablaba de la importancia de la educación y, ahora, en nuestro país, la Ley de Cambio Climático dedica un artículo a la educación ambiental como herramienta de lucha contra este fenómeno. Sin duda, la educación tiene que ser vista como la palanca de cambio más poderosa, como la vía con la que poder dejar atrás la sociedad del despilfarro para, en su lugar, poner al medioambiente en el centro del desarrollo económico y social.
El teletrabajo ha llegado para quedarse: “Se nos presenta la oportunidad de demostrar que la apuesta firme por el empleo verde como vía de generación de riqueza no está reñida con el cuidado del planeta”
“Más allá de las políticas de trabajo adoptadas por las empresas en esta situación, creo que debemos tener en mente que, ante nosotros, se nos presenta la oportunidad de demostrar que la apuesta firme por el empleo verde como vía de generación de riqueza no está reñida con el cuidado del planeta. Esto es lo que promueve la economía circular: un empleo verde y de calidad, que fija población al territorio, como el que se da en el sector del reciclaje, que no solo es posible, sino que se hace necesario”.
En el contexto actual, cada vez somos más las voces del ámbito académico, empresarial, político y ambiental que reclamamos una salida verde a la crisis generada por la COVID-19, como la manera más inteligente en el proceso de reconstrucción de la economía y del empleo.
¿Cómo viviremos este año la jornada del Día Mundial del Medio Ambiente?
“Aunque siempre destacamos el especial valor simbólico de esta fecha, este año quizás tenga un significado aún más valioso. Y, es que, dadas las circunstancias de los últimos meses, en los que no hemos podido disfrutar de la naturaleza como lo hacíamos antes de la llegada del coronavirus, hemos vuelto a valorar la importancia que el medioambiente tiene en nuestras vidas, hemos apreciado que es algo esencial para nosotros y, también, hemos aprendido que necesitamos un entorno fuerte para hacer frente a este tipo de problemáticas”.
Por ello, más que actividades, desde Ecoembes quieren hacer un llamamiento a toda la sociedad para que cuide y proteja el planeta. Ya lo estamos haciendo en nuestra casa con hábitos como el reciclaje y el consumo responsable, pero ese ecologismo doméstico tiene que ir más allá, a otros ámbitos de nuestros día a día. Es necesario que cada uno de nosotros paremos un segundo a reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones tienen en el medio natural y pasemos a la acción, porque cada gesto, suma.
“Además, no quiero dejar de pasar la ocasión para hacer un llamamiento a la responsabilidad colectiva para poner fin al comportamiento incívico que se está produciendo por parte de algunos, que abandonan sus residuos –como guantes y mascarillas, por poner un ejemplo de algunos que se están generando en este tiempo de manera especialmente destacada- en el medioambiente, con las consiguientes consecuencias negativas que eso tiene tanto para el propio entorno como para nosotros mismos. Estos residuos, con los que antes no estábamos tan familiarizados, debemos depositarlos en los contenedores de restos (ni en los amarillos, ni en los azules ni en los verdes) para, también, proteger la salud de todas las personas que trabajan en la recogida y tratamiento de residuos”.
Si tuvieseis que explicar en una frase por qué es necesario involucrarse en la reducción de los tóxicos que vertemos a nuestro planeta, ¿qué diríais?
“La frase más apropiada que se me ocurre es, volviendo al inicio de esta entrevista, que no tenemos un planeta B y nuestra propia supervivencia dependerá de la relación que mantengamos con el planeta en el que vivimos. Tenemos la necesidad, y también la oportunidad de construir un futuro más verde, próspero e inclusivo. De nosotros depende”.
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