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Una tarde de un 17 de agosto como hoy, los servicios de emergencias acudían a toda prisa a las Ramblas de Barcelona por un aviso de atentado. Los medios de comunicación sacaban las primeras notas informando sobre que algo grave había pasado en la capital catalana. Horas más tarde la tragedia volvía a hacer saltar todas las alarmas, esta vez en el paseo marítimo de Cambrils, en Tarragona. Dos atentados terroristas perpetrados por la célula yihadista del Daesh, acabaron con la vida de 14 personas y dejaron cientos de heridos.
Pero las heridas de estos atentados terroristas van más allá de las físicas. Cinco años más tarde de esta dolorosa tragedia, instituciones públicas y privadas, junto a familiares y seres queridos de las víctimas, se han reunido en los puntos centrales donde tuvieron lugar estos ataques, para homenajearlas, recordarlas y continuar con el proceso de duelo de las víctimas. Sin embargo, y para asombro de muchos, un grupo de manifestantes interrumpió el minuto de silencio faltando al respeto de este homenaje.
Los atentados terroristas que le robaron el color a las Ramblas
Casi a las cinco de la tarde de un 17 de agosto, una furgoneta embiste a gran velocidad, a los viandantes que se encuentran dando un paseo por las famosas y coloridas Ramblas de Barcelona. Los gritos, el caos y los heridos son grabados por varios teléfonos móviles de los presentes. Unas imágenes que más tarde acabarían circulando por las redes haciéndonos reflexionar sobre el uso de las mismas para tratar situaciones tan sensibles como los atentados terroristas.
Al día siguiente, otra furgoneta con cinco ocupantes volvía a embestir a varias personas que caminaban por el paseo marítimo de Cambrils de madrugada. Estos cinco responsables del ataque, fueron abatidos en el momento por las Fuerzas de Seguridad del Estado, más adelante, la policía continuó con las investigaciones y detuvieron a cuatro responsables de estos ataques. El saldo de estos dos atentados terroristas fue de 14 víctimas mortales y 126 heridos, junto a decenas de familiares y seres queridos que perdieron a alguien importante.
Seres queridos que han llevado el duelo de sus pérdidas estos últimos años y que hoy se han reunido, junto con representantes del Estado y otras entidades, y ciudadanos que han querido mostrar su respeto y apoyo, para encender una vela, dejar un recuerdo y mostrar el amor, recuerdo y homenaje que se merecen las víctimas de estos atentados terroristas.
Un bochornoso boicot independentista
Sin embargo, los actos oficiales se han visto interrumpidos por un grupo de manifestantes independentistas catalanes, que han interrumpido el sagrado minuto de silencio para las víctimas con gritos, pitidos y consignas en las que solicitaban "la verdad" sobre lo ocurrido en los atentados terroristas. No solamente los representantes institucionales fueron abucheados, sino que también llegaron a increpar a algunas de las personas que habían acudido al homenaje. La falta de respeto de estos manifestantes hacia las familias y víctimas han sido duramente condenados, aunque hay quienes lo han aplaudido.
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