Las ecolalias son más sencillas de tratar de lo que pensabas, por qué se producen y cómo actuar ante ellas

Cuando hablamos sobre trastornos del desarrollo o psiquiátricos, es bastante común encontrarnos con ecolalias, o también conocido como la repetición de palabras o frases de manera involuntaria.

A pesar de que es algo normal en la vida de cualquier niño cuando empieza a hablar, es muy importante mantenerlo controlado, ya que puede relacionarse con algún tipo de trastorno.

Qué son las ecolalias y por qué aparecen

El desarrollo intelectual y psicológico de un niño es algo que parece muy sencillo, pero que es necesario controlar, ya que pueden aparecer ciertos problemas.

A pesar de que es algo normal toparse con dificultades a la hora de conocer el lenguaje de los niños, es importante mantener un control sobre ello, ya que pueden desarrollarse trastornos en el lenguaje del menor. Uno de los síntomas para poder reconocerlo son las ecolalias.

Las ecolalias se basan en la repetición o eco de palabras o frases que han escuchado de la propia persona o de otras, y son una frase en la adquisición normal del lenguaje. Según informa la psicóloga de Autismo España, Arancha Arroyo, “suelen observarse en bebés y niños pequeños como parte del desarrollo normal del lenguaje”.

A la hora de hablar sobre los tipos de ecolalias, podemos encontrarnos dos: la inmediata y la demorada. La primera se basa en la repetición de palabras o frases que acaban de oír, mientras que la demorada se centra en lo que han oído en el pasado. En muchas ocasiones se observan a menudo en personas con autismo.

En el caso de que este “problema” del lenguaje se alargue en el tiempo, puede significar que existe un trastorno en el desarrollo del lenguaje, por lo que es necesario acudir a un profesional para ayudar a la persona.

Además del autismo, puede relacionarse con otros trastornos como el de Tourette, discapacidad intelectual o retrasos del desarrollo.

Cómo debemos actuar ante este problema

Es importante hablar sobre los tipos de ecolalias que existen. Además de las mencionadas anteriormente, también podemos dividirlas en dos tipos: funcionales y no funcionales. En el último caso, la persona repite frases sin ningún propósito, en el primero caso lo hace para comunicar un mensaje concreto.

Es por ello que las no funcionales son recomendables de reducirlas y reconducirlas en algunas situaciones, ya que puede ser beneficioso para el niño. En este caso se recomienda introducir frases y lenguaje más funcionales para corregirlo de una manera socialmente más adecuada.

A pesar de que existen profesionales para tratar las ecolalias, la experta Arroyo asegura que se trata de una situación frustrante para quienes acompañan al niño, pero recomienda tranquilizarse, ya que es algo bastante común en la vida de muchos niños a la hora de comunicarse o de calmarse a ellos mismos.