El ecocidio existe y se quiere tipificar como delito

El cambio climático es el principal responsable de las catástrofes naturales a las que estamos asistiendo. Olas de calor extremas, sequías, incendios, inundaciones torrenciales, etc., son solo alguno de los ejemplos de las adversidades con las que nos estamos enfrentando. Sin embargo, el cambio climático no surge de la nada, la mayor parte de sus procesos se han generado por la acción humana y es esta la que se quiere juzgar a través del término ecocidio.

¿Qué es el ecocidio?

Por cómo está formado el término 'ecocidio', puede que nos resulte fácil definirlo. Básicamente es una idea que hace referencia a todas esas acciones humanas que contribuyen al cambio climático, y por tanto, a las catástrofes naturales. Pero, ¿por qué hace falta un término como este si ya existe legislación que legisla el daño medioambiental? La respuesta es ciertamente sencilla. Para empezar, no todos los países tienen el mismo tipo de legislación para evitar los atentados medioambientales.

Por otro lado, lo que existen hasta ahora, son leyes específicas que regulan las emisiones de gases de efecto invernadero, algunas sobre contaminación y otras sobre gestión de residuos. Pero la realidad es que no hay un pacto conjunto a nivel internacional, ni una ley que ampare la protección de los ecosistemas al completo, ahí es donde entra el ecocidio. Este término es un paraguas en el que se incluyen diferentes acciones, tanto ilegales, como las que aún no lo son, que dañan el planeta.

Por eso, varias organizaciones, activistas y asociaciones, llevan luchando por que el término ecocidio sea reconocido a nivel jurídico y que, a partir de este punto, se pueda transformar la ley para incluirlo entre los crímenes contra la humanidad, recogidos por el Estatuto de Roma creado por la Corte Penal Internacional. Esto podría permitir presentar querellas ante cualquier Estado o empresa a nivel global, que vaya en contra del medioambiente, facilitando el cambio climático.

Un nuevo impulso

Durante el mes de marzo de este año, una alianza de organizaciones que luchan por combatir el cambio climático, convocó una serie de manifestaciones ante la sede del Parlamento Europeo en Bruselas para exigir que el ecocidio fuese reconocido como delito dentro de la legislación de la Unión Europea. La eurodiputada Marie Toussaint, dio un importante discurso en favor del reconocimiento de este término al considerar que los ecocidios están destruyendo "muchos ecosistemas y vidas humanas", tantos como la guerra en Ucrania.

Ahora, con un nuevo repunte de las catástrofes climáticas que se han vivido durante este verano en todo el mundo, la iniciativa por convertir el ecocidio en un delito a nivel internacional, vuelve a coger fuerza. Diferentes asociaciones de países latinoamericanos, europeos y africanos, alzan la voz para poner freno a los desmanes de muchos países e industrias. Sin embargo, es una dura batalla con muchas barreras para ser vencida debido a los intereses económicos y políticos de las grandes potencias, que suelen ser las más contaminantes.