El 33 % de los españoles se siente discriminado por su edad

Nationale-Nederlanden organizó un foro llamado "Perspectivas de la silver economy: ahorro y calidad de vida en la etapa senior", con el fin de discutir la relevancia de la planificación de la jubilación y el cuidado de la salud para disfrutar de la vejez.

Durante este evento, se presentó la nueva versión del estudio "Longevidad: ¿estamos preparados los españoles para una vida feliz, larga y saludable?", realizado por la compañía, con la participación de expertos de diferentes áreas vinculadas a esta edad vital.

Actitudes positivas ante la longevidad y desafíos económicos

El estudio reveló que el 33 % de los españoles se siente discriminado por la edad, mientras que el 62 % aspira a envejecer con dignidad.

Además, el informe muestra que el 73 % de los españoles desea una vida más larga, priorizando la salud y el bienestar. Sin embargo, un 55 % desconoce cuánto dinero debería ahorrar para la jubilación.

El estudio también señala que las personas con estilos de vida saludables tienden a estar menos cansadas al final del día y son más optimistas ante la idea de vivir más años. Por ello, el 43 % seguiría el consejo de su médico para vivir más tiempo y el 65 % busca activamente formas de reducir el estrés en su vida. Por otro lado, el 49 % hace deporte al menos 150 minutos a la semana.

Durante el evento, expertos resaltaron la necesidad de adaptar modelos financieros y educativos para afrontar esta etapa, mientras Nationale-Nederlanden presentó Contigo Senior, una solución de salud específica para personas mayores de 55 años, ofreciendo servicios médicos y cobertura para promover su bienestar y autonomía en la vejez.

En general, según el informe las personas de edad avanzada están bastante contentas con sus vidas

Puntúan con un 6,1 su vida actual, siendo 10 la nota máxima en lo referente a felicidad, aunque esta cifra se ha reducido en dos décimas en comparación con 2021 (6,2). Países Bajos (6,8), Bélgica (6,6) y Rumanía (6,5) son los países más felices, mientras que el otro extremo se sitúan Turquía (5,4), Hungría y Japón (ambos con el 5,5). Nuestro país se sitúa una décima por encima de la media.

No debemos discriminar a las personas por su edad porque todos merecen igualdad de oportunidades y respeto, independientemente de su edad. La discriminación por edad va en contra de los principios fundamentales de equidad y justicia social. Cada individuo, sin importar su edad, posee experiencias, habilidades y conocimientos que pueden contribuir de manera significativa a la sociedad.

La discriminación por edad limita las oportunidades de las personas en el ámbito laboral, social y personal, lo que afecta negativamente su autoestima y bienestar emocional. Todos envejecemos, y es esencial reconocer y valorar la diversidad de edades en la sociedad. La discriminación por edad socava la inclusión y la diversidad, y va en contra del principio de igualdad de derechos para todos los individuos, independientemente de su edad.