Lectura fácil
Tener una buena salud y bienestar es la máxima que todo el mundo busca en su vida. La clave para conseguirlo es el autocuidado. Este se refiere a todas aquellas acciones y decisiones que tomamos para cuidar nuestra salud física, mental y emocional. Incluye una amplia gama de actividades que podemos realizar de forma regular para mantenernos saludables y prevenir enfermedades.
Según un estudio sobre envejecimiento activo de CaixaBank, el 48% de los españoles mayores de 60 años se considera una persona activa, aunque el 72% opina que le gustaría serlo todavía más. Y, es que, el autocuidado y la actividad física y mental son fundamentales para alcanzar el bienestar personal y lo mejor de todo es que puede empezarse a cualquier edad.
El autocuidado, un pilar básico para tener una vejez activa y con calidad de vida
“El autocuidado es un proceso individual y personalizado, ya que cada persona puede tener diferentes necesidades y enfoques en su camino hacia el bienestar. Lo que para uno sea bienestar, quizá para otros no lo sea, por eso la importancia de escucharse a uno mismo y saber cómo somos.”, explican fuentes de Deusto Salud, empresa española dedicada a la formación sanitaria.
A medida que envejecemos, el autocuidado se vuelve aún más importante para mantener una buena calidad de vida, ralentizando el deterioro físico inevitable y manteniendo una salud que nos ayude a enfrentar las dificultades que vayan apareciendo. Para conseguirlo, los especialistas de Deusto Salud nos señalan una serie de acciones que podemos introducir en nuestra rutina, para dotar de mayor calidad a nuestros autocuidados:
Mantener el cuerpo activo y saludable
Para mejorar nuestra forma de cuidarnos, es importante prestarle atención a nuestra salud física y no descuidarla. Para conseguirlo podemos seguir los consejos básicos que todos conocemos, como adoptar hábitos saludables que incluyan una dieta equilibrada, mantenernos físicamente activos o realizar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad.
Cuidar el bienestar emocional
Nuestro bienestar emocional ha adquirido una importante muy elevada después de ver cómo afecta a nuestra salud. El autocuidado en este sentido, pasa por preocuparnos por nuestra salud mental, atender a nuestras emociones, manejar el estrés de forma adecuada, buscar apoyo emocional y contar con espacios sociales en los que participar de actividades placenteras o que nos hagan sentir bien.
Hacer del hogar un refugio seguro
Desde que somos pequeños hasta que alcanzamos edades elevadas, contar con un entorno seguro en el hogar es fundamental, sobre todo si hemos llegado a una edad en la que nuestra capacidad de movilidad se ha visto reducida. Esto puede implicar tomar medidas para prevenir caídas, como la instalación de pasamanos, mejorar la iluminación y eliminar posibles obstáculos.
Prevenir y controlar enfermedades
A medida que nos hacemos mayores, es especialmente relevante ponerle atención a la prevención y el control de enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardíacas. Estas suelen ser las más comunes en sociedades occidentales por el estilo de vida que llevamos. Bajar la marcha y preocuparnos de nuestras revisiones nos ayudarán a menguar el impacto que estas puedan llegar a tener en nuestra vejez.
Fomentar la independencia personal
Promover la autonomía y el autocuidado personal es importante, tanto para las personas mayores como desde que somos pequeños. Esto puede incluir actividades como el cuidado de la higiene personal, vestirse de manera adecuada, mantener la salud bucal y realizar actividades cotidianas de manera independiente en la medida de lo posible.
Añadir nuevo comentario