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Las conversaciones entre EEUU y Afganistán aseguran que el equipo de soldados asentados allí pasaría de tener unos 14.000 efectivos a 8.000 y 9.000. Una reducción similar a cuando Donald Trump llegó al poder.
EEUU ya prepara el regreso de miles de sus soldados afincados en Afganistán tras el acuerdo con los talibanes, lo que incluiría un alto al fuego en el conflicto con el Gobierno de Kabul y una renuncia a sus relaciones con Al Qaida.
Afganistán esta resultando ser un callejón sin salida para EEUU. El ejército continúa inmerso en una guerra civil entre talibanes y el Gobierno de Kabul desde hace décadas. Además del combate a los grupos terroristas como Al Qaida o Daesh, que resultan ser bastante escurridizos en zonas montañosas del país.
Casi 2.400 soldados estadounidenses han muerto en el conflicto desde la entrada del país en la guerra, y otros 20.000 han regresado heridos a casa
Cuando EEUU acogió a Donald Trump como presidente, este llego cargado con promesas de abandonar guerras como la de Afganistán. Pero es algo que resulta muy lejano, ya que este país se encuentra envuelto en una espiral de violencia.
Los talibanes actualmente controlan más territorio que nunca. El año pasado fue el más trágico de la historia de esta guerra. Más de 3.800 personas murieron, además de 7.000 que resultaron heridos.
La frustración de Trump con la marcha del conflicto afgano se comprobó la semana pasada. «Mis planes para Afganistán es que si quisiera ganar esa guerra, el país sería borrado de la faz de la tierra, estaría acabado literalmente en diez días, pero no quiero hacer eso», dijo el presidente de EEUU.
«Somos como policías. No estamos luchando en una guerra. Si quisiéramos luchar en la guerra de Afganistán y ganarla, podría hacerlo en una semana. Pero no quiero matar a diez millones de personas».
Más allá de sus declaraciones intempestivas, Trump está tratando de avanzar las negociaciones con los talibanes y forzarles a acudir a la mesa de negociación con el Gobierno afgano comprometiéndose a reducir su presencia militar.
El acuerdo debe cerrarse antes de que se celebren las elecciones presidenciales en Afganistán
Zalmay Khalilzad, un diplomático de EEUU nacido en Afganistán es el ordenado por la Casa Blanca para llevar a cabo las negociaciones del acuerdo.
Desde la diplomacia de EEUU, liderada por el secretario de Estado Mike Pompeo, pretenden avanzar hacia la retirada militar siempre que se cumplan condiciones al respecto.
Se deben dar garantían de que los talibanes no colaboraran con grupos terroristas y facilitar las operaciones antiterroristas. Se debe dar una salida parcial de tropas estadounidenses, un impulso de diálogo entre talibanes y Kabul, además de un alto al fuego estable.
Fuentes aclaran que los talibanes se encuentran bastante convencidos, sin embargo, nadie duda de que se den retrasos cambios de posiciones
Por otro lado, la retirada de las tropas de EEUU dependerán también de las negociaciones entre Kabul y los talibanes.
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