El ejercicio físico, un aliado contra virus respiratorios y el frío

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física destaca que el ejercicio físico mejora la respuesta inmunitaria, reduciendo el riesgo de enfermedades. La médico rehabilitadora y portavoz de la sociedad, Marta Supervía, explica que durante los meses invernales, cuando hay mayor prevalencia de virus respiratorios, el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y linfático al contraerse los músculos, favoreciendo la circulación de células inmunitarias. La contracción muscular también estimula la producción de mioquinas, moléculas que refuerzan la acción del sistema inmunológico.

El ejercicio físico es crucial para nuestro sistema respiratorio

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef) resalta que el ejercicio físico desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la respuesta inmunitaria, contribuyendo así a la reducción del riesgo de enfermedades, según afirmó la médico rehabilitadora y portavoz de la sociedad científica, Marta Supervía.

En el marco de los meses invernales, marcados por la propagación de virus respiratorios, Supervía explicó que la práctica regular de ejercicio físico conlleva beneficios significativos para el sistema inmunológico. 

El incremento del flujo sanguíneo y linfático durante la contracción muscular favorece la circulación de células inmunitarias, fortaleciendo las defensas del organismo. Asimismo, señaló que la contracción muscular estimula la producción de mioquinas, sustancias que refuerzan la acción del sistema inmune.

Ejercicio aeróbico, nuestro mejor aliado

En este contexto, la especialista alentó a la población a incorporar tanto el ejercicio aeróbico, como nadar, correr o montar en bicicleta, como el ejercicio de fuerza en su rutina diaria. Subrayó que el sistema inmunológico responde de manera inmediata al ejercicio, pero esta respuesta se desvanece con el tiempo, destacando así la importancia de mantener la actividad física de forma regular para preservar estos beneficios.

No obstante, advirtió sobre la posibilidad de que entrenamientos extremos aeróbicos, ejercicios de fuerza que involucren daño muscular o prácticas deportivas competitivas con estrés fisiológico, metabólico y psicológico asociado podrían no favorecer la función inmunitaria. En este sentido, abogó por un enfoque equilibrado y moderado en la actividad física para maximizar los beneficios para la salud.

El ejercicio terapéutico es clave a la hora de rehabilitación

La médico subrayó la importancia del ejercicio terapéutico personalizado como una herramienta fundamental en la práctica de la rehabilitación, destacando su efectividad. Enfatizó que la prescripción de ejercicio físico debe ser individualizada, teniendo en cuenta la evolución y las enfermedades específicas de cada persona.

En el mismo sentido, hizo hincapié en la necesidad de adaptar el ejercicio físico según las preferencias de cada individuo, ya que la adhesión a largo plazo es clave. El ejercicio aeróbico, que incluye actividades como caminar rápido, andar en bicicleta, correr o bailar, puede ser realizado de diversas maneras.

Lo mismo ocurre con el ejercicio de fuerza, que puede llevarse a cabo sin necesidad de utilizar material adicional (usando el peso del propio cuerpo), con cintas elásticas, mancuernas o máquinas. Afirmó que para realizar ejercicio físico de manera efectiva "no es necesario contar con equipo ni acudir al gimnasio".