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Pedro Sánchez se despide de su cargo como presidente esta legislatura. En solo ocho meses concluye con más deuda y desaceleración económica.
Su paso por la Moncloa ha sido breve, al menos de momento. De renovar su mandato al frente del Gobierno, Sánchez tendrá que conseguir los apoyos necesarios tras las próximas elecciones generales del día 28 de abril.
Un nuevo pacto que pasaría, según los sondeos, por renovar sus votos con Podemos, PNV, Bildu e independentistas de Cataluña. Algo que sorprendería, porque recordemos que las elecciones se han adelantado por la imposibilidad de Sánchez para conseguir apoyos de éstos grupos.
Aunque su mandato ha sido corto, unos ocho meses en el cargo, los datos reflejan una tendencia a la baja en los principales indicadores económicos.
Los datos macroeconómicos
El crecimiento del PIB el años pasado fue de un 2,5%, frente al 3% de 2017 y el 3,2% de 2016. Unos datos que muestran un enfriamiento del ciclo económico, pues la previsión para 2019 es de un 2,1%.
El mercado laboral también está dando síntomas de anemia, y es que los niveles de creación de empleo se han frenado en los últimos meses. En enero, el número de parados se incrementó en casi 85.000 personas, el mayor incremento en cinco años en ese mes. Lo que coincide con la subida del Salario Mínimo Interprofesional un 22% justo desde enero.
Al término de 2018, la economía española aumentó en 26.536 millones de euros su deuda, hasta 1,7 billones de euros. Si bien el crecimiento permitió rebajar el peso en un punto porcentual hasta el 97% del PIB, la falta de medidas para reducir el déficit estructural es lo que más lamentan los economistas.
También ha bajado la compra de automóviles y de vivienda. De hecho, en el mes de diciembre la compra venta de vivienda bajó un 33,8%. En enero, la venta de automóviles se dejó un 8%.
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