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Madrid, 10 ene (EFE).- En Williamsburg, Brooklyn, justo al lado del barrio más "hipster" de Nueva York, existe "El cuarto reino", un centro de reciclaje al que acuden personas sin recursos que viven de la basura que tira la sociedad más moderna del mundo.
Un universo casi surreal que han retratado los directores de cine españoles Adán Aliaga y Álex Lora en un cortometraje documental que, después de un largo recorrido por medio centenar de festivales, ha sido seleccionado para competir por el premio Goya.
"Podría estar en cualquier lugar del mundo pero está aquí, en la capital del mundo, y retrata muy bien la sociedad americana: hay todo un universo que vive a espaldas de la realidad del que nadie quiere hablar, ni ver, ni saber de ellos", comenta con Efe el alicantino Adán Aliaga.
Se trata de un espacio fundado hace 10 años por la monja española Ana Martínez de Luco bajo el nombre de "Sure We Can" -que sus ocupantes rebautizaron como "El cuarto reino", o "el centro de redención"-, donde cientos de inmigrantes y personas necesitadas cambian latas y botellas vacías por dinero.
"No todos son personas marginales, hay gente que simplemente no se sentía feliz y se apartó del mundo; son músicos, maestros, gente inteligente que está allí por sus motivos y desde luego aportan un punto de vista muy diferente", detalla Aliaga.
Eso sí, añade, "coinciden en que su visión del mundo no se ha adaptado a la realidad de la vida tan dura que es Nueva York. Este centro es un modo de sobrevivir y de tener una familia".
Tanto Lora como Aliaga colaboraban con el centro "por la cercanía de ser españoles, como la monja Ana Martínez", pero enseguida se dieron cuenta de que aquel modo de vida merecía una película.
Después de un año ganándose la confianza de sus pobladores, los españoles completaron un cortometraje, que titularon "El cuarto reino", realizado sin guión a través de la selección de imágenes, todas ellas luminosas y poéticas, y cargadas de sentido del humor.
"Optamos por 'deconstruir' la realidad para dar una visión más onírica, o surrealista, como lo quieras llamar, de su realidad. Pero sin dejar de mostrar a seres humanos con una vida que no nos puede dejar indiferente, de hecho -asegura el director- a mí me ha cambiado la vida tras conocerles, hay un antes y un después".
Las horas de grabación, explica Aliaga, han dado de sí para el montaje de un largometraje que será subvencionado por Sundance Institute Documentary Film Program, después de que el corto ganase los festivales de Big Sky Film Festival y Brooklyn, obteniendo así la calificación para los Oscar y los Goya.
Esta cinta, que se estrena en salas de manera excepcional previo a las proyecciones de "Most Beautiful Island", de la madrileña Ana Asensio, a partir del viernes próximo, es la primera colaboración de estos directores, ambos con más de veinte años de trayectoria en el cine.
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