Lectura fácil
Para trabajar como masajista profesional no puedes improvisar nada.
Es necesario, de hecho, tener conocimientos amplios y profundos de la materia, ya sea a nivel teórico como práctico.
En la mayor parte de los casos, la mejor solución para conseguir este objetivo es la de elegir una buena escuela de masajes, que permita formarte en este ámbito, respetando siempre tus exigencias personales.
Llegados a este punto, la pregunta espontánea que surge es: “¿Cómo elijo una buena escuela de masajes?”.
Qué factores son necesarios considerar a la hora de elegir una escuela de masajes
Los factores a tener en cuenta son muchos, y van desde el prestigio de la escuela hasta la afinidad según las exigencias de cada alumno.
Aquí una lista de los puntos a tener en cuenta durante la elección de una escuela de masajes:
1) Busca información sobre la reputación de la escuela, atendiendo particularmente a los comentarios negativos que la circundan. A menudo esconden un fondo de verdad.
2) Examina la web de la escuela, la lista de los docentes que formarán parte en la realización de los cursos de formación y los documentos, tanto de su preparación teórica como su experiencia práctica y laboral.
3) Infórmate sobre los éxitos obtenidos por los ex estudiantes, además de los objetivos conseguidos gracias a la formación obtenida en la sede que te interesa. Controla que tenga reconocimientos por parte de asociaciones, federaciones e instituciones que sean reconocidas tanto a nivel nacional como internacional, como por ejemplo World Massage Federation, World Spa Organization o la APENB.
Escuela presencial VS Escuela online
El primer paso para realizar la elección de la escuela es entender cuáles son nuestras propias exigencias y cuánto tiempo podrás dedicar cotidianamente al estudio de la nueva materia.
En la mayoría de los casos, existen cursos de formación desarrollados de manera tanto presencial como en streaming online.
La posibilidad de seguir las clases desde casa es, para muchos, como un bote salvavidas durante un naufragio. Iniciar un nuevo recorrido de formación en modalidad online permite a cualquiera hacer coincidir los empeños laborales con el tiempo libre dedicado a la formación.
Existen diferencias entre estas dos modalidades de estudio, las cuales, pueden observarse tanto en el precio como en la didáctica.
Se puede decir que, tendencialmente, los cursos realizados de manera presencial en la sede, son mejores respecto a aquellos online. Esto se debe a una mayor posibilidad de interactuar con el docente y con los compañeros del curso, cosa difícil de realizar durante una lección en streaming, debido a la imposibilidad de entrenar y de corregir los movimientos prácticos que vienen ejecutados en el masaje durante el desarrollo de todo el curso.
Además de esto, otra “Best Practice” es la de elegir un curso con una clase no numerosa. El número ideal no debe superar los 10 estudiantes, ya que esto obligaría al profesor a dedicar menos tiempo a cada uno de los participantes en la lección.
Objetivo a alcanzar
Después de haber tomado una decisión entre seguir un curso en el aula o uno online, el segundo paso es saber y entender cuál es tu objetivo.
El error más grande que muchas personas hacen es aquel de iniciar algo sin memorizar los objetivos para conseguir durante el recorrido de formación.
Establecer los objetivos y las metas es absolutamente importante para mantener el foco durante todo el proceso de aprendizaje. Su ausencia conduce a menudo a una pérdida de motivación, como también a una ralentización del ritmo de estudio.
Otra pregunta que podrás hacerte es: “¿Qué rol quiero tener en el sector de los masajes?”.
Tener una respuesta a esta pregunta es tan fundamental como tener una serie de objetivos claros, ya que representa el punto de llegada de la formación.
La elección es basta, pero estará a ti decidir si harás el curso como diversión o para transformarte en un verdadero profesional.
La duración del curso
Este es un punto que muchos subestiman, la duración del curso de formación.
Si quieres de verdad entrar a formar parte de este mundo para descubrir cada uno de sus misterios, los cursos de duración de un solo día no estarán hechos para ti.
Para convertirte en un óptimo masajista no deberás conocer solo las distintas técnicas de masaje, sino que deberás poseer óptimos conocimientos de anatomía humana y del correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Estos conocimientos teóricos requieren a menudo tiempo para adquirirlos, sin considerar las horas de práctica que deberás invertir para mejorar tu técnica de masaje.
Resumiendo, esta materia requiere mucha dedicación y tiempo, pero se debe siempre iniciar por el principio.
Por este motivo, los cursos con duración de 2/3 días son los mejores en el caso que tu no estés seguro al 100% en realizar este proyecto de formación.
Busca, por ello, una escuela que ofrezca paquetes por cada nivel, de tal manera que puedas emprender una formación completa, siempre partiendo de las bases.
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