Los embalses en julio han perdido 690 hectómetros cúbicos de agua

Durante el mes de julio, la reserva hidráulica se encuentra al 62,7% de su capacidad total. Los embalses han perdido 690 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 1,2% del total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que informa que durante el mes de julio, los embalses guardan 34.896 hectómetros cúbicos.

Debemos contextualizar la situación y es que, estamos en la parte más dura del verano, durante este último mes se perdió casi el 6% del total del agua embalsada, en estos momentos está al 58,7%, aunque aún se está un 6% por encima de la de 2019, pero nos encontramos un 8% por debajo de la media de los diez últimos años.

En el caso de mantenerse la situación de bloqueo anticiclónico, junto a las altas temperaturas que se espera sigan alcanzándose en esta época del año, nos obligará a vigilar mucho la situación en todo el país, especialmente en las cuencas del Guadiana, del Guadalete-Barbate y del Guadalquivir, que respectivamente se encuentran un 31%, un 28% y un 27% por debajo de su media de los diez últimos años.

Situación por zonas geográficas

La reserva se encuentra al 83,6% en Cantábrico Oriental; al 81,5% en Cantábrico Occidental; al 78%, Miño-Sil; al 79,1%, Galicia Costa; al 85,7%, las cuencas internas del País Vasco; al 82,3% el Duero y al 62,9%, el Tajo.

Otra situación bien distinta es la que refleja el Guadiana, que está al 38,5%; Tinto, Odiel y Piedras, al 76,4%; Guadalete-Barbate, al 47,1%; Guadalquivir, al 43,9% ; la cuenca Mediterránea Andaluza, al 54,9% , al 47,4%, Segura; al 89,3%, el Ebro y al 92,8%, en las cuencas internas de Cataluña.

Estos datos aportan una información sobre nuestros embalses, los cuales albergan un 9,47 %menos que en las mismas fechas de hace un año, pero guardan un 10,79% menos que la media de los últimos diez años.

Ríos inestables y creación de presas

La situación de España con respecto al caudal de los ríos es muy irregular, consecuencia de la climatología y, además, hay gran escasez de lagos, por lo que se hace necesario regular los ríos, construyendo presas e inundando valles. Los embalses nacionales almacenan agua que tiene distintos fines: el abastecimiento a ciudades e industrias; la producción de energía eléctrica; el riego; el control de avenidas y la recreación.

Lo común es que un embalse tenga diversos usos, especialmente la combinación del regadío y el aprovechamiento hidroeléctrico. La construcción de embalses en cadena, unos a continuación de otros en el mismo valle, permite controlar en mayor grado el uso y la gestión del agua al regular directamente las entradas y salidas de caudal.

¿Qué ocurre en el embalse del Cega?

Hay un proyecto sobre la mesa para construir un embalse en el rio Cega y Ecologistas en acción acaban de presentar un informe de impacto donde se informa  de la marca negativa “brutal sobre la economía, la sociedad y el medio ambiente “.

El informe destaca la poca eficacia de la obra a la hora del almacenamiento de agua como asegura Santiago Martín Barajas responsable del área confederal de aguas de esta asociación ambientalista en Cadena SER: “nos encontramos ante una obra muy poco eficaz. Un embalse es más eficaz cuanto con una superficie inundada reducida almacena bastante agua. Qué ocurre?, que como estamos en una zona muy llana nos encontramos que este embalse que se pretende construir tendría 40 hectómetros de capacidad, inundando 700 hectáreas. En España hay muchos embalses que inundan menos terreno con una capacidad diez veces superior”.