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Los embalses españoles afrontan el inicio de octubre tras 20 semanas perdiendo agua y con la cuarta reserva hidráulica nacional más baja de este siglo, al situarse actualmente en un 41,1% de la capacidad total con 23.038 hectómetros cúbicos (hm3), un nivel que sólo supera en esta época del año a los de 2005 (39,4%), 2006 (38,8%) y 2017 (38,9%).
La reserva hidráulica nacional encadena así más de cuatro meses a la baja después de que a mediados de mayo llegara al máximo anual del 60,7%, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica recogidos por Servimedia.
Posteriormente, ha ido descendiendo hasta situarse este martes en un 41,1% tras perder 346 hm3 en la última semana, cuando hubo precipitaciones sólo en la vertiente atlántica, con el valor máximo producido en Pontevedra (61,2 litros por metro cuadrado).
El comienzo de otoño más seco de los últimos años en cuanto a las reservas de agua en los embalses
La serie estadística del departamento dirigido por Teresa Ribera, que comienza en 1990, refleja que el agua embalsada en España al comienzo de octubre llegó a su máximo histórico en 2013 (66,6%), seguido de 2010 (65,6%) y 2014 (62,7%). El año más seco en los embalses fue 1995 (26,1%). La reserva hidráulica nacional es ahora un 22,7% inferior a la de 2018 y un 24,7% más seca que la media de la última década.
Los niveles más altos de agua embalsada en la actualidad corresponden al Cantábrico Oriental (71,2%); las cuencas internas del País Vasco (66,7%); Galicia Costa (65,8%); el Cantábrico Occidental (65,6%); Tinto, Odiel y Piedras (61,6%); Miño-Sil (61,8%); las cuencas internas de Cataluña (57,6%), y la cuenca mediterránea andaluza (51,9%).
Por debajo de la mitad de la capacidad total están el Ebro (47,3%), el Guadalete-Barbate (46,9%), el Duero (42,0%), el Guadiana (38,6%), el Guadalquivir (35,5%), el Tajo (34,7%), el Júcar (30,4%) y el Segura (28,%).
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