Un laboratorio procedente de Israel, Weizmann, ha creado embriones de animales sin tener los tres elementos básicos: óvulos, espermatozoides y útero. Todos ellos se crearon a partir de células madre.
Los óvulos inmaduros, u ovocitos, realizan un procedimiento donde se mantienen en "standby" durante 50 años sin llegar a perder su capacidad reproductiva.
El cigoto fue colocado en uno de los viales de vidrio de un carrete especial que, al amparo de una incubadora y un fluido cargado de nutrientes, forman un útero artificial.