La emergencia climática queda relegada de los objetivos empresariales

La emergencia climática ha quedado en segundo plano porque la necesidad de adaptación y transformación por la pandemia, y el trabajo para afrontar las consecuencias derivadas han sido el objetivo primordial de las empresas.

Así lo refleja el informe Approaching the Future 2021: Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles, elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y CANVAS  Estrategias Sostenibles.

Los esfuerzos durante este año se han centrado, según porcentajes del estudio, en estos aspectos:

• 80 % adaptación a la pandemia
• 61 % proceso de digitalización
• 44 % comunicación
• 36 % propósito corporativo
• 34 % gestión de la reputación y riesgo reputacional
• 32 % ciberseguridad

Se ha perdido el interés por la emergencia climática de la empresas debido a la pandemia

“El imperativo de las empresas a la hora de adaptar su negocio ante el nuevo escenario provocado por la COVID-19, ha generado como consecuencia una notable desaceleración en los aspectos más relacionados con la emergencia climática y la sostenibilidad, que, por otra parte, son cruciales para el modelo de empresa con futuro. De hecho, tras las complejas consecuencias sociales y económicas que deja la pandemia, la contribución empresarial a los objetivos de la Agenda 2030 ha de ser más importante que nunca”, apunta Isabel López Triana, cofundadora y directora general de CANVAS Estrategias Sostenibles.

Según el estudio, el impacto de la crisis sanitaria ha desembocado en un trastorno del orden de prioridades. Mientras que en 2020 primaba la emergencia climática (calentamiento global y Agenda 2030), en 2021 ha caído en picado en los puestos que ocupaba este objetivo a resolver.

En su lugar se han posicionado como claves para las empresas:

• El liderazgo responsable
• La adaptación a contexto de pandemia
• La gestión de la reputación
• El impulso de nuevas formas de trabajo

Los datos recogidos por el estudio reflejan que 7 de cada 10 profesionales aseguran que la pandemia ha cambiado la forma de liderar su organización.

Y aunque esta nueva forma de liderazgo se caracteriza por mayor responsabilidad y sensibilidad al entorno, la emergencia climática sigue quedando relegada.

Asimismo, la gestión de la reputación y del riesgo reputacional es crucial en este tiempo de crisis económica y social. Y es que la reputación no tiene que ver con la calidad de los productos y servicios y de una buena gestión económica.

Pues ahora cuenta la calidad de la relación que la compañía mantiene con sus empleados y el cuidado de su entorno laboral, así como su compromiso con la sociedad a la que pertenece y su activismo social y ambiental.

Aunque han primado otras características para que las empresas se adapten a los tiempos, el estudio no muestra todo negro, aunque sí señala que preocuparse por la emergencia climática también debe ser seña de la compañía para durar en el tiempo.

La digitalización como punto relevante de evolución y desarrollo de las empresas

Otras de las tendencias que han destacado en el desarrollo de las empresas son las nuevas formas de trabajo, el propósito corporativo, y como no, la digitalización.

La crisis sanitaria ha hecho que aumente de forma notable el uso de internet, y por ende, esa mayor conectividad ha aumentado los riesgos relacionados con la ciberseguridad.

Durante el año pasado hemos visto como numerosas empresas han sido víctimas de ciberataques que han desbaratado toda una organización.

Ahora que parece que se ve la luz al final del túnel, no estaría de mas volver a situar a la emergencia climática en el lugar que corresponde, para que, a nivel empresarial, no se olviden de que si el planeta colapsa, el futuro de sus compañías, también.