En España, el empleo de los jóvenes se centra en sectores con salarios más bajos y condiciones laborales precarias y temporales, lo que resulta en un alto índice de paro juvenil.
España está buscando migrantes para ocupar cientos de miles de vacantes de empleo que nadie quiere cubrir en el país, a pesar de tener una alta tasa de desempleo.
Solo el 8 % de los jóvenes con discapacidad intelectual logra conseguir empleo en España debido a la falta de inclusión laboral y el desconocimiento de sus habilidades.
Según el informe anual de Merco Talento en diversidad, igualdad y discapacidad, la presencia de personas con discapacidad en empresas ha disminuido en España.