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El Clúster de Impacto Social, coordinado por Forética e integrado por más de 50 grandes empresas españolas, ha presentado el informe ‘Cerrando las brechas de desigualdad. Una oportunidad para las empresas’, que aborda cuáles son las claves, retos y vías de actuación de acción que las empresas deberían tomar para hacerle frente a la desigualdad.
En un contexto adverso, marcado por la pandemia y la crisis social y económica que estamos viviendo, la desigualdad emerge como la preocupación central.
Objetivos de Desarrollo Sostenible: una brújula en medio de un panorama incierto
El informe explica que el sector privado puede cumplir un rol muy importante y transformador en la difícil carrera para lograr sociedades más igualitarias.
‘Cerrando las brechas de desigualdad. Una oportunidad para las empresas’ apunta a que las empresas deben trabajar para dar respuesta a la defensa de los derechos humanos, el reto demográfico y la desigualdad territorial y la diversidad y la inclusión.
El trabajo cita, por ejemplo, que, según datos del Banco Mundial, hasta 150 millones de personas podrían ser empujadas a la pobreza extrema.
Es importante que las empresas trabajen en Derechos humanos para no dejar a nadie atrás. De este modo, la Estrategia de Desarrollo Sostenible servirá de hoja de ruta. Además, en la lucha contra la desigualdad va a ser fundamental el papel de los diversos actores, como administraciones, empresas, asociaciones y universidades.
Derechos humanos, sostenibilidad, y diversidad: los grandes retos de las empresas
La desigualdad es “un fenómeno multidimensional” y “complejo”. El director general de Forética, Germán Granda, resalta en la nota publicada por Servimedia que, precisamente, los inversores y reguladores “están mirando con lupa” la acción de las empresas para cerrar las “brechas sociales” de desigualdad.
Desde la perspectiva de Granda, “la lucha frente a la desigualdad tiene grandes impactos en la creación o el impulso de modelos de negocio sostenibles, situándose en el centro de muchas de las estrategias y ocupando un espacio importante en la ‘S’ social, dentro del ya consolidado esquema ‘ESG’ (ambiental, social y buen gobierno, por sus siglas en inglés)”.
Por todo ello, agregó, “las empresas tienen grandes oportunidades en este ámbito y, especialmente ante la actual crisis, se requiere de una mayor acción y ambición para generar un impacto social positivo. Sin duda, aquellas empresas con mayores niveles de integración de los aspectos 'ESG' van a ser las mejores preparadas para la reconstrucción social y económica necesaria”.
La pandemia del coronavirus se ha convertido en un potente disruptor
El director general de Políticas Palanca para el Cumplimiento de la Agenda 2030 de la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, Gabriel Castañares, recalcó que la pandemia ha puesto de manifiesto algunas realidades en las que pueden actuar las empresas, como redescubrir “la importancia de los servicios de cuidado”, ser “conscientes” de la pobreza y del impacto que la crisis ha tenido en las compañías “de un día para otro”.
Pero también, el Covid-19 ha hecho aflorar “experiencias muy positivas” de solidaridad ciudadana
Además de regulaciones impulsadas desde las administraciones y acciones desde las empresas “para reducir las cuotas de desigualdad”.
Castañares también hizo hincapié en el llamamiento surgido con la pandemia a prestar más atención a los colectivos vulnerables y subrayó que, además, “va a ser vital para nuestras economías” el trabajo por “reducir desigualdades y dotarnos de sociedades más inclusivas”.
El estudio realizado señala tres grandes espacios las empresas deben actuar para combatir la desigualdad desde el punto de vista de sostenibilidad:
- Esfera personal: Derechos humanos, el informe analiza cómo los desequilibrios y las situaciones de vulnerabilidad generan impactos negativos en los derechos humanos que es urgente y necesario evitar.
- Esfera regional: Reto Demográfico y Desigualdad Territorial, la investigación asume que los desequilibrios territoriales en Europa y, especialmente, en España son muy importantes. La situación se caracteriza por un altísimo nivel de concentración de la población en grandes urbes y un alto porcentaje de territorios con muy baja densidad poblacional (donde además se concentran escasez de infraestructuras sociales y sanitarias, menores oportunidades laborales y tasas de envejecimiento elevadas).
- Esfera colectiva: Diversidad e Inclusión, sobre este punto, desde el Clúster de Impacto Social afirman que se trata de actuar para hacer las empresas más partícipes y permeables a la diversidad, eliminando barreras y sesgos y haciéndolas más competitivas, adaptables y ágiles frente a los cambios cada vez más rápidos que experimentan.
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