La energía eólica y los ositos de gominola, una relación que impulsa la economía circular

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04/09/2022 - 11:00
Energía eólica que se transforma

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No hay capacidad industrial para reciclar el número de palas que se van a poner encima de la mesa cuando se repotencien -actualicen- los aerogeneradores más antiguos». Esta es una de las alertas que el sector de la energía eólica ha lanzado en los últimos meses y que se ve refrendado con los números que aporta la industria. «En los próximos cinco años, alrededor de 14.000 palas podrían ser desmanteladas », advertía en 2020 la patronal europea, WindEurope. «Lo que equivale a entre 40.000 y 60.000 toneladas de residuos», añadía.

Un problema al que el John Dorgan, investigador de la Universidad de Michigan, ha encontrado solución: «Podemos generar una variedad de nuevos productos, clave para la economía circular», responde. Un hallazgo que ha presentado en la en la reunión de otoño de la American Chemical Society (ACS). «Algunas empresas han encontrado formas de reciclar la fibra de vidrio en materiales de menor valor, pero la mayoría de las palas desechadas terminan en vertederos», advierte el equipo liderado por John Dorgan.

Sin embargo, el I+D de los fabricantes de aerogeneradores avanza más rápido que la capacidad de reciclaje de estos grandes molinos. «Las aspas de turbinas eólicas más grandes son más eficientes, por lo que las empresas siguen fabricando palas cada vez más grandes», asegura el investigador estadounidense.

De palas a ositos de gominola

El equipo liderado por Dorgan ha diseñado una resina termoplástica que mezcla fibra de vidrio, metacrilato (MMA) y ácido poliláctico (PLA) que se obtiene a través de fuentes orgánicas como el maíz o la caña de azúcar.

Una receta que tras su uso puede tener un nuevo valor, «es la clave de la economía circular», repite Dorgan. «Somos capaces de transformar el material compuesto de la misma manera que uno cocinaría algo en su cocina».

Su secreto: aplicar calor y una base para disolver esta resina. En este proceso -asegura la investigación-, por un lado, se libera polimetilmetacrilato (PMMA) «que se puede usar para fabricar ventanas o faros de automóvil», clarifica Dorgan. El otro componente que se consigue es el lactato de potasio, muy usado en la industria alimentaria, especialmente en productos de repostería. «Se usa para hacer ositos de gominola o cervezas ácidas. Nosotros lo hemos recuperado y con calidad alimentaria, lo hemos usado para hacer dulces de ositos que yo mismo he comido, apostilla.

Reciclaje infinito

En España, hay montadas 64.257 palas en un total de 21.419 aerogeneradores. Cifras que se disparan en el Viejo Continente, donde, anualmente, 150.000 toneladas de distintos tipos de residuos de fibra de vidrio se depositan en vertederos de la Unión Europea.

En su investigación, estos investigadores han conseguido disolver esta nueva resina, retirar la fibra de vidrio y volver a refundir todos los materiales en un nuevo producto. «Hay que destacar que los objetos reutilizados tienen las mismas propiedades físicas que sus originales», detalla el texto de la investigación.

«La importancia de nuestro sistema de resina es que al final de su ciclo de uso, podemos disolverlo y volver a usarse una y otra vez en un ciclo infinito», revela Dorgan. Así se consigue «un verdadero reciclaje regenerando la resina original», añade.

Una vez demostrado el trabajo en el laboratorio, el equipo de la Universidad de Michigan espera dar el salto al terreno con la construcción de palas de aerogenerador con esta resina. Sin embargo, aún queda tiempo para ver ositos de gominola provenientes de aerogeneradores. «La limitación actual es que no hay suficiente bioplástico para satisfacer este mercado, por lo que es necesario que haya un volumen de producción considerable si realmente vamos a comenzar a fabricar turbinas eólicas con estos materiales», avisa Dorgan.

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