Las enfermedades cardiovasculares presentan una alta tasa de mortalidad

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte a nivel mundial, así lo refleja la Organización Mundial de la Salud.

Los cálculos de la OMS exponen que este tipo de patologías hacen que cada año 18 millones de personas pierdan la vida, y cuatro de cada cinco son a causa de cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares.

Con motivo del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, que se celebra cada 14 de marzo, la OMS intenta hacer llegar a la población que la incidencia de las enfermedades de este tipo es real, pero podría reducirse.

Las muertes por enfermedades cardiovasculares se podrían reducir en un 80 %

Los fallecimientos por enfermedades cardiovasculares podrían tener menor tasa de incidencia si se tratase de evitar sus principales factores de riesgo, según expone la OMS.

Es por ello que este 14 de marzo, se pretende dar visibilidad al peligro que conlleva y la necesidad que hay para prevenir y mantener un estilo de vida saludable.

Desde FITFIU compañía de Tarragona especializada en material fitness, y de la mano de Lidia Vives, Brand Leader de la empresa, nos dejan una serie de consejos para combatir los riesgos que presentan las enfermedades cardiovasculares:

• Reducir el consumo de carne. Lo ideal sería que no superar las cuatro raciones de carne semanales y, a ser posible, escoger opciones magras como el pollo, el pavo o el conejo. FITFIU expone que existen alternativas mucho más sanas: el pescado, los huevos, las legumbres… Que cuentan con las mismas proteínas que la carne, pero de una variedad mucho más sana para tu corazón.

• Beber mucha agua. Beber cuando el cuerpo te lo pida. Especialmente durante las comidas: no solo es saciante, sino que además ayuda a hacer la digestión, pues ablanda los alimentos.

• Muévete todo lo que puedas. Aunque no hay nada mejor que hacer rutinas de cardio de forma regular, en realidad existen muchas maneras de ejercitarse, algunas de ellas menos esforzadas de lo que crees. Si tienes que desplazarte a algún lugar donde puedas llegar andando, evita usar el transporte público y, sobre todo, el coche. A no ser que cargues con la compra para un mes, utiliza las escaleras en lugar del ascensor. Barre, friega y quita el polvo con energía y a buen ritmo: a ser posible, con la compañía de una música animada que te marque un tempo rápido. Pero sí, a ser posible, corre, nada, usa la bicicleta… Cualquier actividad que active tu corazón.

• Duerme las horas necesarias. Ni dos horas ni doce. Una estupenda manera de reducir el riesgo cardiovascular es dormir cada noche entre seis y siete horas. Eso sí, tienes que cuidar al máximo la higiene de tu sueño: es decir, intenta hacerlo a oscuras, con el mínimo ruido ambiente, en una cama confortable y con una almohada que se adapte bien a tu cuello. Y, a ser posible, acuéstate y despiértate siempre a la misma hora.

• Toma el sol. Con moderación, eso sí. No se trata de ponerse moreno, que cada vez es menos recomendable por el impacto de los rayos UVA, sino de dejar que bañe nuestra piel durante unos minutos al día. Por supuesto, protegida con crema solar, y a ser posible, fuera de las horas de mayor intensidad, de 11:00 a 16:00. Algo tan sencillo mejora la circulación de la sangre y reduce los niveles de presión arterial.

El ejercicio físico es muy importante para la salud cardiovascular, y para todo el organismo en general

No es solamente importante mantener estos hábitos tan sencillos con respecto a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, sino también son unos consejos muy buenos para el resto de personas que no padecen estas patologías.

Desde FITFIU , Vives insiste en que “nada es más eficaz para mantener el corazón en forma que el ejercicio físico regular. Por supuesto, adaptado a la edad y a la condición de cada persona".

La práctica deportiva trae consigo grandes beneficios para el sistema circulatorio, también conlleva una mejora física que hace que el cuerpo esté más ágil y lleno de energía, lo que se traduce en una mejora de las enfermedades cardiovasculares y la salud en general.