Una nueva dieta: el ayuno de agua

Desde hace unos cinco años se ha puesto de moda un nuevo tipo de "dieta" calificada como ayuno intermitente. Esta actividad consiste en concentrar las comidas en pocas horas y estar entre 12, 14 o 16 horas sin consumir nada de alimentos. Antes de optar por elegirlo, es necesario tener en cuenta supervisión médica, ya que a la larga puede ser un peligro para la salud.

Un tipo de ayuno basado únicamente en la ingesta de agua

Además del ayuno intermitente existen otros tipos de dieta. Por ejemplo, el ayuno de agua, que es mucho más antiguo y extremo que el ayuno intermitente, pero no es tan conocido a pesar de su antigüedad. El ayuno de agua consiste en no comer, solo beber dos o tres litros de agua, durante un periodo de tiempo determinado entre 24 y 72 horas. Si esta práctica se lleva a cabo y además se alarga en el tiempo puede tener graves consecuencias para la salud.

Este ayuno de agua se lleva a cabo de diferentes maneras como por ejemplo, un día a la semana, una vez al mes durante tres días, etc. El primer día que se vaya a realizar debe tener una previa preparación, es decir, dos o tres días antes empezar a comer porciones de comida más pequeñas o ayunando en alguna parte del día. Importante también señalar que, después del ayuno, se deberá volver a ingerir alimentos de manera progresiva durante dos o tres días.

Los beneficios del ayuno de agua

Como hemos dicho, este ayuno es uno de los más antiguos de la historia y desde sus orígenes se ha llevado a cabo bajo motivaciones religiosas o espirituales. En la actualidad no hay muchos estudios que verifiquen que el ayuno de agua tenga muchos beneficios, se reconocen algunos como:

• Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y reducen la presión arterial.
• Regula los niveles de glucosa en sangre y así prevenir la diabetes.
• Favorece la autofagia, un proceso en el que las partes viejas de las células se descomponen y reciclan.
• Ayuda a mantener un peso saludable.

Pero, como bien sabemos, estos beneficios también se pueden conseguir gracias a otro tipo de dietas menos restrictivas y con más estudios, por ello, es recomendable consultar los diferentes tipos de dieta a un profesional sanitario cualificado.

¿Puede ser peligroso?

En un primer momento, estar un corto periodo de tiempo sin comer y solo bebiendo agua no tiene por qué ser peligroso, pero si se coge como rutina y además sin supervisión médica podemos ser responsables de lo peor como por ejemplo, el riesgo de padecer síndrome de realimentación. Durante el ayuno de agua o intermitente puede haber diferentes consecuencias como fatiga, ansiedad, bajadas de tensión, confusión..., es decir, que si se decide hacer este tipo de ayuno, se haga cuando no va a realizar ningún tipo de actividad que suponga estar en alerta.

Aquellas personas que se sometan a este ayuno de agua es conveniente que sean conscientes de que siempre hay riesgo de deshidratación, pues, aunque se beba abundante cantidad de agua, gran parte de los líquidos que necesitamos los obtenemos de los alimentos, que se dejan de ingerir durante los ayunos.

Por otro lado, hay personas que no deberían hacer ayunos nunca, como: personas con diabetes -especialmente si se medican-, personas con algún tipo de trastorno de la alimentación, los que padecen gota o las personas con problemas digestivos.