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Ser constante en el deporte y mantener un cuerpo sano es uno de los deseos más ansiados de la gente. De hecho, un estudio realizado por Scholaroo calcula que el 23% de los propósitos de año nuevo pasan por tener una vida saludable y el 20%, por perder peso. Se trata de unos datos que contrastan fuertemente con la realidad, y es que 8 de cada 10 personas que se apuntan a un gimnasio, no duran más de 5 meses.
Sin embargo, la falta de constancia no se da solamente en el ámbito deportivo, sino que se trata de una tendencia generalizada. De hecho, según indica la Universidad de Scranton y el instituto de investigaciones Statistic Brain, solamente 8% de las personas que se plantean propósitos, logran cumplirlos. Muchas personas recurren a un entrenador personal.
Objetivos amplios y poco concretos
Pero, ¿por qué sucede esto y qué podemos hacer para revertirlo? Según Eva Soto, psicóloga y profesora de Deusto Salud, la razón por la que estos propósitos de año nuevo quedan en el olvido, es porque “son objetivos muy amplios, poco concretos, y por culpa de esto es más difícil observar los cambios que se van consiguiendo a corto plazo”. Aprender a marcarlos y ser realistas es una de las técnicas que puede ayudar a ser más constantes.
La experta asegura desgranar el propósito y hacerlo más progresivo puede ser decisivo a la hora de cumplirlo: “Por ejemplo, en vez de decidir dejar de fumar el día 1 de enero, es mejor proponerse reducir el consumo de tabaco un 10 o un 20%. Según cómo sea nuestro consumo la primera semana, si lo hemos conseguido se puede aumentar esa cifra e intentar fumarnos la mitad de los cigarros que antes, y así sucesivamente”.
Otra de las soluciones que se pueden aplicar es buscar un refuerzo externo que nos ayude a cumplir estos objetivos. Cuando la motivación de uno mismo no es suficiente, especialmente en los propósitos que tienen que ver con el deporte, acudir a un entrenador personal puede ayudar mucho. Un preparador físico permite adaptar los entrenamientos a las necesidades de cada persona, además del seguimiento de las rutinas por parte de un profesional cualificado, modificando, en tiempo real, según la evolución y resultados de la persona.
Es importante valorar los objetivos paso a paso y tener en cuenta que estos pueden cambiar en función de la respuesta del cuerpo a la nueva rutina. En el caso del entrenador personal, contarás con un plan especializado para tu cuerpo.
Apostar por un entrenador personal: la solución para aquellos cuya motivación sea insuficiente
Buscar ayuda de un profesional que nos ayude a conseguir los objetivos puede ser muy útil. Además, “un entrenador personal garantiza una formación acreditada de calidad, avalada por certificados profesionales. Además de un conocimiento en los programas de entrenamiento que requiere cada persona, cuenta con formación complementaria como nutrición deportiva. De esta manera, puede beneficiar tanto a la salud mental como física” afirma Silvia Rodríguez, responsable de sanidad del departamento editorial de Campus Training.
Así, el entrenador personal también ofrece otros elementos de valor que son interesantes para las personas que empiezan a realizar actividades deportivas, como es el conocimiento de la aplicación de pruebas para valorar la condición física, biológica y motivacional o su formación en nutrición deportiva. En este sentido, Campus Training ofrece la posibilidad de realizar el Curso de Personal Trainer y Nutrición, a través del cual se puede conseguir la formación acreditada como Personal Trainer.
El curso ofrece, además de la formación teórica, formación práctica, clave en la formación de un buen entrenador personal.
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