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Tras más de un año de pandemia hemos pasado sin orden ni concierto por multitud de estados de ánimo: ansiedad, cansancio, desasosiego, esperanza, miedo… Así que, una buena idea para poner fin a todos estos sentimientos encontrados, siempre es desconectar. Y como el próximo 9 de mayo, el estado de alarma podría desaparecer por completo, podemos organizar una escapada, ¿dónde?
Sin duda, Vitoria - Gasteiz es la mejor opción para un poco de turismo en España. Como a estas alturas nos hemos acostumbrado a tenerlo todo al alcance de la mano, estos apartamentos están muy bien ubicados para comenzar un día de turismo y descansar después del largo callejeo diario. Además sus habitaciones ofrecen unas espectaculares vistas de la ciudad.
Un fin de semana en la capital de Euskadi
Vitoria - Gasteiz tiene un centro histórico precioso que podríamos decir que es una isla peatonal de cinco kilómetros cuadrados por donde solo pasa el tranvía y algunos coches residenciales. Allí se aglutina lo más antiguo de la ciudad: Iglesias, catedrales, casonas, museos y palacios que son ejemplo de lo que fue históricamente la capital vasca.
En Vitoria llaman “la Almendra” a esta zona del casco urbano antiguo, de origen medieval. Un espacio reducido, que facilita las visitas a pie donde pueden conocerse edificios históricos en perfecto estado, pero que mantienen su carácter y la imagen urbana de otros tiempos.
Las murallas del siglo XI que, aún hoy en día, rodean la ciudad, son testigo de su fundación, por el rey Sancho VI de Navarra, en 1181. Su historia milenaria se percibe paseando por las estrechas calles y zonas gremiales de su casco histórico medieval, considerado uno de los mejores conservados del mundo.
La Catedral de Santa María es el exponente más importante pero también pueden visitarse edificios como la iglesia de San Miguel, la antigua muralla, la Casa del Cordón (medieval) o los palacios renacentistas de Escoriaza Esquivel, Montehermoso o el de Villa Suso.
A pesar de ser la capital de Euskadi, Vitoria - Gasteiz es la capital menos conocida de las tres provincias vascas
¡Descubre todos sus atractivos con esta escapada! Pasea por su Casco Viejo, disfruta sus sabrosos pintxos, haz una visita totalmente a la Catedral de Santa María y acércate hasta las Salinas de Añana.
La visita de la catedral de Vitoria permite profundizar en el conocimiento de la construcción de una catedral gótica. Con este recorrido se conocen las fases constructivas de la catedral, los problemas que la han aquejado desde hace siglos, los trabajos de investigación arqueológica y arquitectónica, así como los proyectos de futuro.
El centro neurálgico punto de partida de todas las rutas imprescindibles en Vitoria es la Plaza de la Virgen Blanca que es también lugar de reunión de sus habitantes. Justo al lado está la plaza de España o plaza Nueva.
Hay muchos más rincones que merecen ser vistos en un paseo por el casco viejo y también podéis imaginar la cantidad de bares, restaurantes y tiendas que hay en esta zona de la ciudad.
Ruta Verde o “Anillo Verde”
No en vano, en 2012, Vitoria fue declarada European Green Capital por el Parlamento europeo; título merecidísimo porque está totalmente comprometida con el medio ambiente.
Todas las ciudades verdes del futuro tienen en ella un claro ejemplo a seguir. Esto se consiguió gracias a políticas de innovación y gracias, también, al entusiasmo y colaboración de sus ciudadanos.
La Ruta Verde puede recorrerse fácilmente a pie, a caballo o en bicicleta porque hay circuitos marcados en todos ellos para facilitar el recorrido: dos líneas de tranvía y las bicicletas que poco a poco han cobrado mucha importancia (unos 101 Km de carril bici). Actualmente este Anillo Verde está formado por seis parques, todos equipados con áreas de descanso, con puntos de información y con centros de interpretación.
Conjuntamente a esto, la nueva cocina vasca y sus famosos pintxos se ofrecen para el deleite de los visitantes
La mayoría de viajeros que visitan España suelen preguntar la diferencia que hay entre un “pintxo” y una tapa. El “pintxo” siempre se ha consumido en Euskadi, allí es prácticamente obligatorio cuando se sale a “txikear” o a “zurriquear”, en la hora del aperitivo o tras la jornada laboral. Más al sur de nuestro país están habituados a la palabra tapa.
Como siempre pasa en nuestras escapadas, la comida tiene un lugar importante en nuestras vidas porque si uno prueba las especialidades del lugar visitado parece que el recuerdo del viaje sea más imborrable.
Cada noche en el casco antiguo y cambiando de local, puedes deleitarte con esos riquísimos saberes culinarios en pequeñas porciones. En cuestión de media hora puedes ver pasar por tus ojos una interminable procesión de “pintxos” recién hechos con sus colores, olores, texturas y cautivadores nombres.
También son una joyita los postres con dulces de gran reputación. Todo sabrá mejor si se acompaña de buen vino de la Rioja Alavesa o con un vaso de txakolí.
Vitoria siempre sale en las listas de las ciudades con mejor calidad de vida. Por algo será.
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