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Vuelve a ser noticia la situación de escasez de antibióticos por problemas de suministro, y ha sido la propia EMA (Agencia Europa de Medicamentos) la que dio explicaciones sobre esta problemática que afecta a toda la UE.
Según la propia EMA, nos encontramos ante un problema de salud constantes que empeora por tendencias o eventos geopolíticos tales como la inflación, la guerra de Ucrania o la crisis energética, además del aumento de las infecciones respiratorias.
Pero la situación no es la misma que en el pasado mes de noviembre de 2022, cuando hubo problemas con la amoxicilina pediátrica. Ahora la incidencia de las enfermedades respiratorias también ha bajado un poco y los medicamentos se producen a un ritmo normal.
La AEMPS monitoriza la producción, consumo e incidencias para controlar el correcto suministro de antibióticos
Esto lo hacen para reaccionar a tiempo y evitar que las posibles tensiones en las cadenas de suministro no dejen a los pacientes sin su medicación correspondiente de antibióticos.
Asimismo, la Agencia Española de medicamentos (AEMPS) trabaja en coordinación con médicos y farmacéuticos para evitar resistencias antimicrobianas o la saturación del sistema sanitario.
Para mitigar lo que ocurrió el pasado noviembre, Sanidad autorizó a los farmacéuticos a que cambiaran la presentación del antibióticos sin tener que volver al médico para que les expidiera una nueva receta.
Esta decisión se llevó a cabo porque, según la AEMPS, en España siempre ha habido disponibilidad de otras presentaciones en otras formas farmacéuticas con el mismo principio activo.
Esta situación se extiende también a medicamentos hormonales, tratamientos psiquiátricos o terapias alternativas para los que no hay sustitutos.
En estos casos minoritarios, la AEMPS puede permitir la liberación de stocks que suelen tener almacenadas las farmacéuticas para afrontar problemas estructurales o el incremento de la demanda, y más en aquellos medicamentos considerados como críticos.
En caso de ponerse la cosa muy mal, la AEMPS distribuiría de forma controlada los medicamentos o antibióticos para dar un acceso equitativo.
El caso es que la situación es muy compleja y tiene un carácter global, es por ello que la EMA realiza ese seguimiento exhaustivo a ese proceso de fabricación y consumo de antibióticos tan masivo y tan vulnerable a los cambios. De esta forma cuentan con datos de todas las oficinas de farmacia de Europa sobre los medicamentos estratégicos, los que son esenciales para el Sistema Nacional de Salud.
Hay mucho miedo infundado, porque existe alternativas de medicamentos
La escasez de medicamentos o antibióticos no es nueva, lo que si se da es una mayor percepción de riesgo, por ello y con el fin de evitar preocupaciones indebidas, las instituciones europeas y estatales apuestan por transparencia ante los problemas de suministro, para comunicarlos de forma objetiva y responsable.
Así, en 2021 se definió la estrategia farmacéutica de la UE, para garantizar un acceso asequible y ecuánime y se apueste por la UE como polo de innovación de farmacéutica.
En el mismo año, España adoptó el plan profarma para fomentar la competitividad en la industria far.022macéutica, para ayudar y mejorar la producción de medicamentos estratégicos. Es decir, fármacos que pueden tener ciertos problemas de fabricación por la baja rentabilidad para la industria o bien porque son ya medicamentos maduros y sin patentes o bien porque están destinados a enfermedades raras.
Agentes nacionales y europeos trabajan juntos para monitorizar la fabricación de antibióticos para conseguir regularizar la situación durante los próximos meses.
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